Amaya P. GIÓN

El grupo municipal IU reabrió ayer la polémica por el cambio de gestión del agua, que en su día supuso una crisis en el seno del gobierno local, caldeando el inicio del curso político. El portavoz de la coalición, Fernando Díaz Rañón, aprovechó las protestas de la Ucayc por el cambio de las tarifas que la sociedad Aguas de Avilés ha comenzado a aplicar a los comerciantes (la tarifa industrial por la doméstica) para presumir de que sus predicciones se están viendo cumplidas. Es más, Rañón arremetió contra la asociación que preside Daniel Quirós por haber apoyado «la privatización del servicio» sin leer el pliego de condiciones. «Ahora se rasgan las vestiduras cuando avalaron la posición que defendían los socialistas. ¿Cómo pueden apoyar una situación de la que desconocen las consecuencias?», planteó el portavoz de IU.

El también concejal de Vivienda aprovechó la oleada de protestas de los comerciantes para arremeter de nuevo contra el cambio de gestión del servicio de agua, que según su versión se traduce en «mayores ingresos y menos costes». «La facturación del agua se ha incrementado un 50 por ciento en el primer semestre del año. En 2009 la facturación del servicio fue de 4,5 millones y sólo entre enero y marzo de 2010 ya fue de dos millones. Parece que el tiempo nos da la razón», señaló el portavoz de la coalición.

Apelando a los datos que la sociedad mixta que gestiona el servicio ha remitido al Consistorio, Díaz Rañón subrayó que «lo único que ha hecho Aguas de Avilés durante estos seis meses ha sido ajustar los contadores y actualizar las tarifas que pagan los comerciantes» y alertó, además, de que la empresa «ha reducido el consumo de agua de Cadasa (Consorcio para el Abastecimiento de Agua y Saneamiento en el Principado de Asturias)».

«El incremento de los recibos los hemos visto todos. En año y medio o dos años volverán a subir las facturas, y no precisamente en relación al IPC», añadió el socio de gobierno, que también puso en duda el compromiso de Aguas de Avilés con la renovación de la red de suministro. «La propia empresa nos ha dicho que las fugas y la renovación de tuberías no son tan importantes, que lo van a dejar para el final. Precisamente eso a lo que no dan importancia es lo que el PSOE consideraba prioritario. Querían privatizar el agua y embolsar 37 millones de euros», protestó.

El portavoz de IU fue especialmente duro con los representantes de los comerciantes y hosteleros, que han visto cómo los recibos del agua se han incrementado en torno al 50 por ciento. «La Ucayc no puede mostrar ahora desconocimiento porque mostró su conformidad con el cambio de gestión del servicio. En su día se reunieron con el PSOE, no con IU. Nosotros les habríamos explicado gustosos las consecuencias de ese cambio», concluyó Díaz Rañón. Aguas de Avilés argumenta que no ha subido las tarifas a los establecimientos, sino que les aplica la tarifa comercial e industrial, ya que erróneamente venían pagando la doméstica.