Bañugues, Illán GARCÍA

Los orígenes de Bañugues se remontan al siglo XI. Así se extrae, por lo menos, de un documento histórico hallado por el arqueólogo local Nicolás Alonso y fechado en el año 1028. Este texto menciona por primera vez la existencia de un puerto (porto de Bannuas) y de una villa (Eiras). «Estas denominaciones se identifican etimológicamente con el puerto de Bañugues y la parroquia de San Jorge de Heres», indicó Alonso en la charla que abrió la festividad de El Carmen en la parroquia de Bañugues. El hallazgo de este documento, según el historiador local, permite saber la existencia de una tradición pesquera, agrícola y ganadera en la zona.

El texto encontrado narra las andanzas de un noble de nombre Félix Agelazi. Tras un conflicto, no detallado en el escrito, entre la nobleza y el rey Alfonso V, Agelazi fue expulsado de tierras asturianas. «Huyó en una embarcación de lordomanos, es decir, de normandos», explica Alonso. Años más tarde, el noble fue perdonado por el rey y regresó a Asturias. «A su vuelta, Félix Agelazi se interesa por el intercambio de unas tierras que poseía en Ripella, que según unos autores puede estar cerca de Avilés, y por otras en el porto de Bannus y en la villa de Eiras. Ante esto, podrían surgir dudas de su ubicación pero en el documento se especifica que estaban en el territorio Gauzone, por lo que podemos decir que se trata de Bañugues y Heres», explica Nicolás Alonso.

La teoría gana más peso cuando uno de los pueblos que separan las parroquias de Bañugues y Heres, se halla la localidad de Xelaz, topónimo extraído del apellido de aquel noble que desea la permuta de terrenos. «El relato hace mención además a una "karrare antiqua", un camino, que unía el puerto de Bannuas con la villa de Eiras», señala Nicolás Alonso.

Esta disertación histórica sobre los orígenes de Bañugues y su actividad pesquera dio paso al análisis que el propio Alonso y los también arqueólogos Jesús Ignacio Chaparro y Valentín Álvarez realizaron sobre las fuentes documentales y arqueológicas que hablan sobre esta parroquia ubicada al este del cabo Peñas. Los investigadores hicieron una revisión de los trabajos arqueológicos que Adolfo Rodríguez Asensio y Juana Bellón realizaron allá por el año 1977. La intención de Alonso, Chaparro y Álvarez es volver a retomar aquellas investigaciones de hace treinta y tres años. Por ello, el pasado año realizaron una prospección de terrenos en El Puntu, en la ensenada de Bañugues, en la que hallaron restos de tégula y cerámica romanas.

Para culminar con esta charla divulgativa sobre la parroquia bañuguera, Valentín Álvarez, hizo una disertación sobre los naufragios registrados en Bañugues durante la época moderna, más concretamente, durante el siglo XVII. En esta zona al este del cabo Peñas se han registrado los hallazgos de numerosos pecios después de una investigación realizada por el profesor Adolfo Rodríguez Asensio allá por los años noventa del pasado siglo. En esa investigación se realizaron prospecciones de terreno submarinas y se contabilizaron varios restos de embarcaciones en las que se conservaban cañones y restos de artillería de la época moderna. Entre estos pecios, destaca el conocido como El Curbiru, destacó Nicolás Alonso horas antes de comenzar la conferencia. «Por otro lado, en 1698, un relato del párroco de San Nicolás de Bañugues, Francisco Tomás Lavandera, narraba la existencia de cuerpos de náufragos enterrados junto a la costa de Bañugues», según concluyó el historiador Nicolás Alonso tras estudiar junto a sus dos compañeros todos estos relatos e historias que ayudan a conocer mejor el origen de la parroquia.