A. P. G.

La Policía Nacional de Avilés detuvo el martes pasado a una pareja vecina del barrio de Llaranes a la que responsabilizan de vender cocaína y hachís en el bar que regentan así como en los alrededores de su domicilio, comunicaron en medios policiales. Los agentes hallaron en el registro que realizaron en el establecimiento setenta dosis de cocaína, ochenta gramos de hachís, una báscula de precisión y útiles varios para la manipulación y distribución de la droga, así como dinero en efectivo.

Funcionarios de la Comisaría de la Policía Nacional avilesina arrestaron al varón en torno a las cuatro de la tarde del pasado día 5 tras sorprenderlo vendiendo hachís y cocaína a dos clientes de su establecimiento, explicaron en medios policiales.

Los agentes registraron el local, al frente del cual se encontraba la mujer, y a continuación la arrestaron y la trasladaron a las dependencias del Grupo de Estupefacientes.

La investigación comenzó semanas atrás. Las fuerzas de seguridad ya habían sido alertadas de la presunta venta de drogas en el establecimiento. Siempre según la misma versión, cuando los consumidores acudían al bar de Llaranes para adquirir la droga y los que lo regentaban no disponían de ella, se trasladaban a su domicilio particular para realizar allí las ventas.

La Policía Nacional de Avilés considera que con esta doble detención se ha conseguido interceptar otro punto de distribución de droga al menudeo de Avilés, dando así respuesta a las quejas vecinales que alertaban de la proliferación de toxicómanos que deambulaban por el barrio. Las fuerzas de seguridad defienden que la pareja aprovechaba «un establecimiento abierto al público para llevar a cabo el ilícito tráfico de sustancias estupefacientes».