Soto del Barco,

Ignacio PULIDO

El maestro organero Federico Acitores y su compañero, el contramaestre Alfonso de la Cruz, ultiman estos días el montaje del viejo órgano de Sabugo en su nuevo domicilio: la iglesia parroquial de Soto del Barco. Mañana, a las ocho de la tarde, el templo acogerá al concierto inaugural del instrumento tras su restauración. El organista valenciano Juan de la Rubia interpretará un concierto cuyo programa contempla varias piezas de Haëndel, Bach, Barber y Mendelssohn.

Ayer, el alcalde Jaime Menéndez Corrales y la Directora de la Oficina de Planificación y Gestión del Patrimonio Cultural, Eva Sánchez, presentaron el concierto, que será el penúltimo de los previstos en la serie «Música en el Camino. Jacobeo 2010» que recorre Asturias y a la que ya han asistido unas ochocientas personas. «Estos conciertos nos están permitiendo conocer de primera mano cuál es el estado de conservación de los órganos que poseemos en Asturias», señaló Eva Sánchez.

Así mismo, la directora destacó la colaboración entre el Ayuntamiento de Soto, la parroquia avilesina de Santo Tomás de Cantorbery y los distintos organismos que participaron en la financiación de la restauración del viejo órgano de Sabugo. «Los órganos son los grandes desconocidos. Las instituciones tienen la labor de darlos a conocer. En este caso se ha hecho un gran trabajo», enfatizó.

En concreto, el proyecto de restauración del viejo órgano de Sabugo fue dirigido por José María Martínez, director del conservatorio «Julián Orbón» de Avilés, y contó con la colaboración del organista Raúl Prieto Ramírez. «El importe de la recuperación se eleva a 113.900 euros. El proyecto fue financiado por el programa LEADER, la Consejería de Cultura del Principado y la obra social de Cajastur», precisó Jaime Menéndez Corrales, el cual mostró su interés por sacar el máximo partido al instrumento. «Hemos firmado un convenio con la parroquia para utilizar este instrumento en todas las actividades culturales que se organicen tando desde el Ayuntamiento como desde otros ámbitos. Se tratan de tres mil kilogramos de cultura que ahora tenemos en la iglesia», comentó el regidor sotobarquense. Y añadió: «El instrumento queda a disposición de aquellos estudiantes que quieran realizar sus prácticas con él».