T. CEMBRANOS

Todas alarmas volvieron a saltar ayer en la ría de Avilés. Y es que en apenas 24 horas se produjeron dos vertidos en el estuario local de los que aún se desconoce su origen. Así, por la mañana, los integrantes del colectivo ecologista de Avilés denunciaron ante la consejería de Medio Ambiente la presencia de manchas de aceite flotando en el agua, acompañadas de un fuerte olor a disolvente, «similar al que se viene produciendo en los últimos días».

Las manchas comenzaban a la «altura del colector de Baterías y llegaban hasta el mar». Según explicó Fructuoso Pontigo, portavoz de los ecologistas, a lo largo de la mañana se habían podido ver algunas gaviotas «manchadas por ese aceite». «Esperemos una rápida intervención del Principado que permitan comprobar los daños y pueda dar con los responsables de este nuevo vertido, que se suma a otros muchos episodios que hemos denunciado en otras muchas ocasiones en la ría avilesina», aseguraron los responsables del colectivo.

La consejería de Medio Ambiente trasladó ya por la mañana a un guarda de impacto ambiental para que investigara esos hechos, aunque no vio nada en la ría. «Pudo ser un vertido ocasional», señalaron entonces fuentes de la consejería. No obstante, según explicó una portavoz del gobierno regional, el guarda tomó muestras del agua para su posterior análisis en Cogersa.

Cuando todo parecía que se quedaba ahí, el Principado, ya por la tarde, recibió una nueva denuncia de personas que estaban en el paseo de la ría. En esta ocasión el guarda que acudió a la zona si presenció manchas en el estuario que, en un primer momento, parecían superficiales. «En principio, ese vertido no ha afectado a animales y tampoco ha llegado hasta la zona de Zeluán», comentó la portavoz regional. Como por la mañana, el guarda recogió muestras para su análisis. Por el momento, se desconoce cuál puede ser la fuente de las manchas aunque Medio Ambiente sigue investigando.