Myriam MANCISIDOR

«Cuando vas a dar a luz apenas te informan pese a que es la etapa de la vida en la que más necesitas saber. Lo eché de menos en mis partos», sentencia Laura Sánchez Torres, una joven avilesina de 35 años que tras dar a luz a cinco hijos ha decidido volcarse en la ayuda a otras mujeres durante su embarazo, parto y postparto. Ofrece información, cariño y tranquilidad a las futuras mamás. Asegura que trabaja por vocación, pero su profesión tiene nombre: doula. «Nosotras no aconsejamos, sólo informamos. No somos abogados ante una matrona o un médico, sólo pretendemos humanizar el parto», explica esta mujer que pertenece a una red de doulas existente en todo el territorio español. Cualquier mujer puede solicitar sus servicios. En Asturias, Laura Sánchez es, de acuerdo a sus cálculos, la única doula en activo. Hizo de su vocación un trabajo hace unos cuatro meses. Es una voluntaria sin título sanitario.

«Nosotros somos autodidactas; hay cursos pero en ellos te informas, no te formas», explica Laura Sánchez, que ahora acompaña a una mujer de Langreo que saldrá de cuentas el próximo 2 de enero. «El día que conocí a esta mujer tenía un folio con un sin fin de preguntas, es una esponja y quiere saberlo todo acerca del parto», manifiesta la doula avilesina, que cree que sus tareas de acompañamiento a mujeres embarazadas cobran aún más importancia cuando se trata de personas sin pareja que deben enfrentarse en solitario al parto y nacimiento de un bebé. Laura Sánchez realiza a las futuras mamás tres visitas antes del embarazo, les acompaña en el paritorio -tiene cinco semanas de guardia cuando están a punto de cumplirse los nueve meses de gestación- y les hace un seguimiento tras el alumbramiento.

La doula de Avilés colabora tanto en partos en el domicilio como en el hospital. Y antes de cada alumbramiento debe responder a numerosas preguntas: la conveniencia o no de la anestesia epidural, la episiotomía (una incisión quirúrgica para facilitar la salida del feto), la lactancia materna... «No soy una persona radical. Si la mujer quiere utilizar la epidural debe hacerlo y le asesoro sobre la lactancia materna si quiere dar el pecho», explica Laura Sánchez, y añade: «Creo que todas tenemos que luchar para tener el parto que queramos, el que nos guste, el que nos pida el cuerpo, con intimidad y cariño. En un parto se debe disfrutar».

Sánchez elogia el buen hacer del nuevo equipo de matronas existente en el Hospital San Agustín - «Son estupendas», confirma- pero es crítica algunas artes sanitarias como, por ejemplo, la episiotomía. «Si los profesionales echan una mano a la mujer se puede evitar esa incisión y se debe romper el mito de que tras una cesárea no se puede tener un parto natural, es falso», asegura la doula de Avilés. Apoya también que no se separen a los bebés de las madres al nacer y defiende a capa y espada que permitan a las doulas entrar en los paritorios aún cuando ya estén acompañadas por sus parejas. «Está demostrado que es altamente beneficioso para la mujer, para el bebé y para el equipo médico pues la dilatación se acorta, se reduce en un 50 por ciento el índice de cesáreas y de instrumentalización», precisa esta mujer.

Laura Sánchez compatibiliza su trabajo como doula con el de madre de cinco hijos con edades que oscilan entre los 13 años y los 16 meses. A su vez colabora con su marido en una empresa de transporte. Ahora, además, está acondicionando un local para hacer cursos de información al parto, un grupo de crianza y otro de postparto en el que las madres podrán contar su maternidad y evitar así la temida depresión que a veces sufren las mujeres tras el nacimiento de sus hijos. Sánchez ya tiene su hueco en la red social Facebook y un blog: «maternidadcompartida.mforos.com».

«Hay muchísimas mujeres que no saben que es una doula y creo que es muy bonito que alguien comparta contigo los momentos de un embarazo», precisa Laura Sánchez, también consciente de que ahora quedarse embarazada es más complicado que hace años. A su juicio, el motivo dista de la edad de las mujeres, cada vez más avanzada. «Las mujeres nos hemos acomodado y ahora muchos niños acaban en las guarderías o con los abuelos. Tal vez se necesitan más facilidades», recalca la doula de Avilés, y concluye: «Todos los partos son distintos. Pero siempre es mejor dar a luz con compañía». Y ahí está la doula, para algunas madres mejor que la epidural.