La tradicional misa en la iglesia de San Nicolás de Bari por la memoria de Francisco Franco volvió a convocar a decenas de nostálgicos de la figura del dictador fascista. El delegado del Gobierno ordenó el despliegue de fuerzas del orden público para evitar incidentes como los que se produjeron en otros años, entre colectivos de izquierda (que protestaban en el exterior del templo) y de ultraderecha (que asistían a la misa y al posterior canto del «Cara al sol»). En esta ocasión, el oficio religioso se celebró sin desórdenes.