Soto, Ignacio PULIDO

El viejo órgano de Sabugo inició ayer su nueva vida en la parroquia sotobarquense de San Pedro al ritmo de «La llegada de la reina de Saba», pieza de Haëndel. El instrumento, que ha sido objeto de una profunda restauración llevada a cabo en el taller Acitores de Torquemada, pasa de este modo a engrosar la oferta cultural del concejo. El organista valenciano Juan de la Rubia, profesor de la Escuela Superior de Música de Cataluña, fue el encargado de interpretar un concierto inaugural en el que no faltaron obras de Bach, Mendelssohn o Barber.

Durante las últimas jornadas, el maestro organero Federico Acitores y su compañero, el contramaestre Alfonso de la Cruz, han trabajado a contrarreloj para que el órgano llegase al concierto en óptimas condiciones. Su ardua labor se vio recompensada con un concierto en el que Juan de la Rubia dejó claro por qué es considerado uno de los mejores organistas del panorama nacional.

«El alcalde Jaime Menéndez Corrales ha sido el verdadero artífice de la recuperación del órgano. Ahora, en la parroquia contamos con un bien de gran interés cultural para todos», subrayó el párroco local, José Luis López. Del mismo modo, el regidor sotobarquense agradeció al taller Acitores todo el trabajo realizado. «Gracias a ellos he podido conocer de primera mano su labor», comentó.