F. L. J.

La última oleada de robos y asaltos a establecimientos de la comarca comenzó en la madrugada del pasado sábado día 20, cuando al menos dos locales de Avilés, uno de Sabugo y otro de Villalegre, recibieron la visita de los cacos. La osadía de los ladrones quedó demostrada en el «golpe» a un bar de la calle Carreño Miranda, una vía que por ubicarse en plena zona de copas de Sabugo suele estar concurrida a esas horas de la noche. Eso no fue obstáculo para que los rateros llevasen a cabo su plan, ya orquestado desde primeras horas de la tarde, cuando según todos los indicios inutilizaron el sistema de alarma del local y velaron con film adhesivos las pantallas de los sensores de movimiento del bar. Con esos «preparativos» hechos, los ladrones esperaron al cierre del bar, reventaron la persiana de seguridad, forzaron un candado (maniobra en la que rompieron sendas puertas de cristal) y, una vez dentro del establecimiento, vaciaron en un santiamén las tragaperras. Y todo sin importarles el tránsito de viandantes por la calle.