Amaya P. GIÓN

Para Luis Noguera, vicepresidente de la Cámara de Comercio avilesina, los emprendedores son el músculo de la sociedad y las firmas que fundan el futuro de la empresa y de la sociedad. Noguera presidió ayer la entrega del premio «Futuro Avilés» que concede cada año desde hace doce la entidad cameral y que en esta edición recayó en la firma Quantobit, con sede en La Curtidora. Por primera vez en la historia de este reconocimiento, el jurado decidió otorgar un accésit, que recayó en el restaurante La Dársena de Fernando. «Fortalecer ese músculo es lo que hacen las personas que han sido premiadas en esta edición», apuntó Noguera.

Ilusionados y agradecidos por el reconocimiento, dotado con 900 euros y una estatuilla conmemorativa, se mostraron los trabajadores de Quantobit, un equipo de diecisiete profesionales que dirige Elsa Gago y que ofrece servicios avanzados a empresas relacionadas con las nuevas tecnologías.

La firma, que comenzó a germinar en diciembre de 2006 en una oficina de La Curtidora, afronta una nueva etapa al estar a punto de concluir su estancia en el vivero empresarial. La compañía continuará su actividad en Avilés, en una oficina ubicada en la calle Rui Pérez.

«Es una satisfacción enorme. Estamos muy orgullosos y agradecidos por el apoyo que ha depositado el jurado en nosotros», apuntó Fernando Bedoya Roiz, de La Dársena de Fernando y que recibió el primer accésit que otorga la entidad cameral. Este galardón no constituye la única novedad de esta duodécima edición del premio «Futuro Avilés». La directora de la Escuela Municipal de Cerámica, Anabel Barrio, ha sido la creadora de la nueva imagen del galardón, una estructura que representa un edificio que va creciendo y decorada con los colores de Avilés, el azul y el blanco.