Hace exactamente un año se recuperó el segundo fuero que otorgó a la ciudad Alfonso VI en 1085 y que confirmó su nieto Alfonso VII en 1155, y es en diciembre de 2010 cuando aparece un nuevo hallazgo para la historia avilesina. He descubierto un manuscrito donde precisamente Alfonso VII, junto a su mujer Berenguela, hace carta de donación a Arias Peláez de la villa Avilés, además de las de Lastres, Colunga, Llanes y otros lugares. Dice así: «? façyo cartam donationis tibi, Arias Pelaez, tenenti Lastres, Colunga, Llanes, Abiles et alia loca a nobis et?».

Por tanto, no sólo es importante este hallazgo para la historia de Avilés, sino también para las de Lastres, Colunga y Llanes, que desconocen este documento. Es un privilegio de Alfonso VII, uno más de los muchos que otorgó durante su reinado, y está fechado quince años antes de la confirmación del fuero de Avilés, el 4 de marzo de 1140: «Facta carta, quarto nonas martis hera MCLXXVIII».

Antes de presentar un estudio más completo de todo el texto manuscrito resumo aquí para los lectores una breve nota de lo que aparece en el documento relacionada con Avilés. Alfonso VII reafirmó el poder otorgado a Arias Peláez como señor de la villa de Avilés y a sus hijos, con el siguiente texto: «Ydeo façyo cartam donationis earun villarun tibi, Arias Pelaez, et filis tuys, Petro Pelaez, Ferrando Gumetio et?» Cuya traducción libre es: «Hago carta de donación de esas villas para ti, Arias Peláez, y tus hijos, Pedro Peláez, Ferrando Gumetio y?».

Todo ello confirmado por: «Raymundis Toletanis archiepiscopas, Comes Roderycus Gomes, Comes Osorius Martinez, Guter Ferrandiz, Roderycus Ferrandiz, Martinus Ferrandiz de Fyta», y otros más.

La pregunta principal es quién era este personaje Arias Peláez a quien Alfonso VII otorgó Avilés y las otras villas costeras asturianas. Por los datos que tengo es seguro que no era avilesino, sólo que recibió como privilegio por la ayuda prestada al rey la citada villa. Posiblemente corresponda a un tal Arias Peláez que cita Martínez Sopena, de la Universidad de Valladolid, donde lo describe como un «home del rey», que debió de intervenir en la organización de varias poblaciones de la zona de El Bierzo y del oriente gallego, como Ribadeo.

Tal vez nos puedan sacar de dudas la doctora Pepa Sanz, Covadonga Cienfuegos y José Jorge Argüello, sin olvidar a los arqueólogos del castillo de Gozón Alejandro García e Iván Muñiz. En fin, los datos recopilados en este manuscrito aportan otro nuevo personaje para la historia de Avilés, del que seguiré informando.