E. CAMPO

Una de cal y otra de arena. A los socialistas les duró poco la alegría del respaldo obtenido del Tribunal Superior de Justicia de Asturias (TSJA) con el visto bueno al despido de una trabajadora de los planes de empleo. Ese mismo tribunal acaba de firmar otras tres sentencias contrarias al despido de otros tantos ex beneficiados de los planes de empleo, obligando a que se los readmita en su puesto de trabajo o se los indemnice con 1.601 euros, a elección de los afectados. Como el Ayuntamiento ya presentó un primer ERE para despedir a 100 empleados que habían alcanzado un puesto en el Ayuntamiento por esta vía de los recursos judiciales, los tres trabajadores que ahora han conseguido la readmisión serán despedidos en el marco del segundo ERE que los socialistas plantean para cerrar la crisis de los planes de empleo. Tanto responsables municipales como sindicatos esperan más sentencias en los próximos días.

Israel Castro, secretario comarcal de USO, hizo referencia a la satisfacción en el ala socialista del gobierno por el visto bueno al despido de la trabajadora, y afirmó que es «ridículo intentar lavar así una de las gestiones más sucias de la Administración local». El dirigente sindical también afirmó que con las decisiones tomadas por el PSOE de Avilés se retrocede en el marco del plan «Avilés avanza». «En todo este tiempo se han venido derrochando los recursos de los avilesinos debido a esta mala gestión».

El cambio de signo en la decisión del TSJA podría deberse a que en el caso de la trabajadora cuyo despido avala estaba recurriendo ya su segundo despido, mientras que en el de los otros tres empleados se trataba del primero. El PSOE vio en aquella decisión judicial favorable la demostración de que el despido colectivo era acertado. Los argumentos que utilizan los responsables del área de recursos humanos es que las plazas no existen y el Ayuntamiento no tiene consignación presupuestaria para pagar a esos trabajadores. Por eso en la sentencia favorable se declaraba probado que el proyecto «Avilés ciudad de aprendizaje» al que estaba vinculado la actora agotó la subvención concedida por el Servicio de Empleo y no tiene más subvenciones aprobadas y, por consiguiente, se impone la desestimación de la demanda de despido.

La empleada en cuestión fue la primera que denunció al Consistorio avilesino, en enero de 2009, una vez finalizó el plan de empleo al que estaba adscrita. Entonces la Sala de lo social de Avilés dio la razón al Ayuntamiento y consideró su despido procedente. La mujer recurrió ante el TSJA, que falló a su favor, y fue readmitida, para encontrarse al día siguiente con la carta de despido, que ahora intentaba recurrir.