T. C.

El colectivo ecologista de Avilés criticó ayer las «precarias condiciones» en las que se encuentran las instalaciones de Baterías de coque un día después del incendio en una de las bombas de benzol de la compañía. Ante esto, el colectivo exige «una respuesta decidida» de todos para que no continúe esa situación. «Denota un pésimo estado de conservación que se ha visto agravado desde que se han iniciado las obras de mejora en la zona, donde se acumulan los problemas», comentaron los responsables del grupo.

Los ecologistas estiman que esos problemas están originados por «la prevalencia de la producción a cualquier precio, instalaciones obsoletas que se caen, mala conservación y mantenimiento de las instalaciones, mala calidad del carbón usado en el proceso y malos resultados de las medidas antipolución aplicadas (carros guía de carga, deshornado, captadores de deshornado, etcétera)».

Por ello, el colectivo ecologista exige que se tomen medidas de reforma importante así como que se apliquen otras que aún no se han adoptado, como «apantallar la zona para reducir su impacto visual y que haya una separación física con las naves colindantes; disminuir la generación de polvo de carbón en transporte tanto en tren como en camión; mejorar la limpieza del polvo en las factorías y carreteras anexas; tratar el vapor de agua de la refrigeración que ahora se vierte a la atmósfera con la carga contaminante que tiene, y garantizar que, en caso de caída de la red eléctrica, siga funcionando el sistema de filtros con un generador auxiliar». Según los ecologistas, no se puede permitir que en la comarca, «por importantes que sean las baterías», exista esa precariedad «que afecta a la salud de forma importante». «No podemos olvidar que se ubica en una zona con numerosas instalaciones industriales próximas y con muy mala calidad de aire», aseguran