Myriam MANCISIDOR

Un nutrido grupo de vecinos de las calles Auseva, Gutiérrez Herrero, Puerta de la Villa y Versalles se concentró ayer a las puertas del portal número 2 de Auseva para mostrar su rechazo a la renovación de una antena de telefonía móvil existente en el tejado del bloque desde hace quince años. «Dicha comunidad de vecinos tiene que decidir este mes si continúa aquí o no esta peligrosa antena que amenaza nuestras vidas», aseguraron los vecinos. Los afectados llevan contabilizadas las muertes que, a su juicio, guardan relación con la antena de telefonía móvil. «Desde el año 2000, aproximadamente, han fallecido unos veinticinco vecinos en tres portales y a esto hay que añadir que las personas enfermas cada vez están peor», criticó Roque Béjar García.

Luis Martín Velasco, otro vecino de la calle Auseva, precisó: «Mi mujer falleció hace pocos meses. Hasta el año 2003 nunca había entrado en el hospital y, de pronto, enfermó. Incluso el cardiólogo achacó sus taquicardias a la antena de telefonía móvil». Los vecinos instan ahora a la comunidad de vecinos a que no renueve el contrato con la operadora de telefonía móvil o, en su defecto, que la antena se instale «a los trescientos metros de las viviendas que marca ley». Béjar tiene un aparato a 8 metros de su casa y otro a diecinueve. «Debe imperar la cordura más que la oferta económica», manifestó este vecino que guarda celosamente un recorte de prensa de LA NUEVA ESPAÑA de Gijón con el siguiente titular: «Una operadora descarta poner antenas en el bloque en el que vive Areces». «Por algo será», subrayó el afectado.

A la movilización vecinal asistieron además de vecinos de Versalles, representantes del Colectivo Ecologista y también de la federación de asociaciones de vecinos de Avilés. Así Fructuoso Pontigo y Alejandro Cueli, respectivamente, dieron su apoyo a los vecinos contrarios a la renovación de la antena de telefonía móvil en Auseva.