Una quema intencionada perturbó la misa de las diez de la mañana en la iglesia de los Padres Franciscanos, aunque no hubo que lamentar daños de consideración. Una persona que no ha sido identificada prendió fuego al tapete que cubre el armonio del templo.

«Durante la misa nos percatamos de que olía a quemado y comprobamos que estaba ardiendo un tapete en la capilla del Santísimo. Casi hace arder el órgano», lamentó el padre Tito.

La rápida actuación de quienes en ese momento se encontraban en la Iglesia logró impedir que se propagaran las llamas.