S. F.

Provienen de Portugal, llevan décadas en los escenarios, pero reconocen que son nuevos en la escena asturiana. El grupo «Ronda dos Quatro Caminhos» cierra esta tarde, a partir de las 20.00 horas, las celebraciones pascuales de El Bollo, inicio oficial de la primavera. Antes de que los portugueses suban al escenario, tomarán las tablas los avilesinos «Ajo Band», música folk de raíces patrias, un programa clásico para las fiestas más tradicionales del calendario avilesino.

António Prata es el líder de la formación lusa, una banda con más de 25 años de historia y que lleva por nombre el de su primer álbum. «Ronda dos Quatro Caminhos» nació de la suma de devotos por la música tradicional. En estas dos décadas y media esta devoción se ha acrecentado. Desde entonces han publicado una docena de álbumes que han presentado por medio mundo.

«La música tradicional es una música anónima, en Portugal, sobre todo, se practica en las comunidades rurales y que viene de las generaciones pasadas», explica Prata, que entiende que la labor de su formación es la de recuperar un modo particular de entender la música que celebra «cultos religiosos o paganos o, simplemente, cuenta historias, alegra festividades o alivia el trabajo». Lo que interesa a «Ronda dos Quatro Caminhos» es «recuperar la memoria, darle vivacidad, adaptarla para que no muera en un archivo o en un museo». O sea, los portugueses hace cinco lustros que emprendieron una labor didáctica que nunca ha olvidado su vertiente artística.

El trabajo de investigación de los de miembros de «Ronda de Quatro Caminhos» les ha llevado a concluir que la música de este y del otro lado de la frontera portuguesa «por un lado tienen muchas diferencias y por el otro guardan muchas semejanzas». António Prata apostilla además: «Existen casos en los no hay ninguna diferencia». Y es que, asegura el líder de la formación, «muchos romances son iguales en ambos países, sobre todo en las regiones de Minho, Tras-Os-Montes, Galicia, Asturias y Castilla y León».

El concierto de los portugueses coincide con el aniversario de la Revolución de los Claveles, el final del salazarismo en Portugal. «Cuando comenzamos existía sobre todo la preocupación de apagar una imagen errada que se tenía entonces de la música tradicional». Además, insiste António Prata, la formación no quería dejar morir los instrumentos tradicionales portugueses. La banda ha contribuido a recuperar este modo de entender la música popular. «Hoy felizmente la realidad es muy distinta: nos interesa volver a la tradición, pero haciendo que esta sea viva y dinámica», asegura el líder del grupo folk. Prata añade: «Conocemos mucho y poco de la música asturiana. La música portuguesa es muy similar a la de regiones españolas que están al norte y al este de nosotros», apunta. «La música que se practica en los campos de Minho, Tras-Os-Montes, Galicia, Asturias, León y Salamanca merece un estudio», concluye.