La literatura se lee, pero también se come. O eso es lo que creen los organizadores de la III Semana de la Edición Independiente (SELIN) que se desarrolla estos días en Avilés. La SELIN, la Ucayc y la Cámara de Comercio de Avilés han preparado una ruta de bares para probar los bocados más literarios del mundo. Los locales que se han apuntado a esta iniciaitiva son, por el momento, una decena, pero «el plazo sigue abierto», anunció Fernando Bedoya, el vicepresidente de los comerciantes avilesinos.

El hotel Luzana ofrece un pincho franco-hispanoamericano. Se llama «Dumas-Allende-Vargas Llosa». El Lord Byron, por su lado, se inclina por el clasicismo de Armando Palacio Valdés y nombra su bocado «Marta y María». El Villa de Avilés ha optado por rendir homenaje a Julio Verne y ha bautizado su pincho como «Nautilus», el submarino que comanda el capitán Nemo, el protagonista de «Veinte mil leguas de viaje submarino». Esta aventura es el nombre de la propuesta del Paparazzi. En La Dársena de Fernando lo que se sirve es «Los tres cerditos». El pincho del Sal de Vinos también lleva nombre de cuento popular: «Caperucita Roja». José Antonio Alonso, del Jose's, ha elegido la oficialidad y bautizado su pincho como «Comarca Avilés Literaria».

En La Garnacha el homenaje es para Hemingway. Su bocado es «El viejo y el mar». En La Flor de Galiana el pincho tiene nombre de cuento: «Adiós, "Cordera"», de «Clarín». En el Syrah lo que se comerá es un «Lazarillo de Tormes». En el Travelling han elegido a Jack London y ponen a su pincho el nombre de «La quimera del oro».