Tres años después de hacer de su palabra un festival, el inimitable Jaume Sisa regresa a Asturias. Actuará en solitario en el Centro El Valey de Castrillón este viernes a las ocho de la tarde. Las entradas, a un precio de 12 Euros, se gestionan a través de la página web del centro.

Más de cuatro décadas de música y letra dan para desempolvar discursos ácidos, críticos, irónicos, dadaistas, ulcerosos y certeros, vanguardistas, oníricos o amorosos; para buscar refugio y dejar reaparecer al sosias con iguales dosis de Charlie Rivel, de científico loco, de pariente «ovejanegra»; para demostrar a modernas generaciones que cuarenta y cinco años de bagaje pueden convertir al más veterano del lugar (olvídese el manido culto) en post-moderno. Su andadura reciente con el escritor y poeta mallorquín Miquel Oliver («Ni cap ni peus») y su magnífica banda «Antònia Font» reafirman la actualidad de Sisa con «Acapulco All Stars».

Jaume Sisa repasará en El Valey parte de sus creaciones recientes pero también aquellos temas que comenzaron a gestarse como emblema a finales de los sesenta con los de «Falsterbo 3», «Los Dieciséis Jueces» y el «Grupo de Folk» que aún sorprende, callado como estuvo desde 1975, con grabaciones en este milenio como «Els temps encara estant canviant I y II». Un mensaje como «dieciséis jueces en un juzgado se comen el hígado de un ahorcado» tenía que levantar polvareda y Sisa lo hizo en aquellos años setenta tan grises con oratoria directa mil veces prohibida al lado del Manuel «Cachas» Bravo -que venía de «Trágala» con Hilario Camacho- con Albert Batiste, Selene y Pau Riba (los de «Miniatura»); con Ovidi Montllor, Oriol Tramvia, Xesco Boix, Arnella y con Pi de la Serra; con Guillermina Motta, Espinás, Llach, Serrat, Subiráts, Llauradó y tantos otros. «Nova cançó», «Rock laietano», «Música Dispersa», psicodelia, folk, jazz y vanguardia. Y en todo ello anduvo envuelto Sisa dejando discos como «L'home dibuixat», «Miniatura», «L'orgía», «Galeta Galáctica», «La Catedral», «La Magia de l'estudiant» o «Sisa i Melodrama» en unos años marcados por el éxito de «Qualsevolt nit pot sortir el Sol». «Cualquier noche puede salir el sol» vivió versiones de Sabina, Krahe y Alberto Pérez en «La Mandrágora». Un texto que da cabida en sueños al Capitán Trueno, Alcárzar y Pedrín, Alí Babá, Gulliver, al Pato Donald, Pinocho, Blancanieves, Snoopi, Simbad, Tarzán y Chita, a Peter Pan a Axterix o a Sissí Empereatriz y a tantos personajes más dibujan entre notas el «universo Sisa» también llevado al espectáculo con Dalgoll-Dagom («Noche de San Juan» y «Antaviana»). También con «Barcelona Postal» y «Roda la música».

Tras su retiro en un monasterio aparecería en la escena madrileña el sosias Ricardo Solfa («Cartas a la novia», "»Ropa fina entre las ruinas», «Cuando tú seas mayor») que en Cataluña seguiría siendo Sisa: «Transcantautor», «Sisa», «El més galáctic», «El viajante», «Bola voladora», «El Zeleste», «Congreso de los solitarios», «Sisa y Suburbano cantan a Vainica Doble».

Sisa también se hizo notar en años recientes con un texto no exento de polémica para el universo de artistas, creadores o compañeros de escena con la SGAE y las leyes de creación de por medio. Un artículo suyo aparecido en el diario «El País» en Marzo de 2008 no dejaba títere con cabeza. Ni a los de CiU ni a los del PP, ni a IU ni al PSOE, ni a SGAE ni al Opus ni a compañeros «mangantes millonarios y demás ralea». Es posible que quienes se volvieron contra él en aquel entonces -muchos artistas también- no acertaran a encontrar la ironía que se sigue gastando Sisa: «Parece que va a regularse el mal llamado canon digital, en realidad derecho de compensación (...) Cuando el gobierno, IU y CIU tomaron partido por los artistas y demás ralea, cosa que nos permitirá seguir chupando del bote(...) En España hay gente muy lista que se ha percatado de cuáles son nuestras intenciones y han alterado a los contribuyentes. Cuidado, esta panda de mangantes millonarios pretenden pegarse la vida padre a nuestra costa; a ver si va a resultar que aquí se puede vivir de hacer música, teatro, cine, escribir y pintar; ¿adónde iremos a parar?». De momento, al centro cultural Valey, de Piedras Blancas, este viernes a las ocho de la tarde.