Piedras Blancas,

Inés MONTES

El trabajo de campo en el yacimiento arqueológico del castillo de Gauzón comenzó ayer, tras la limpieza y desbroce del Peñón de Raíces que se realizó durante los últimos días. El equipo que acomete esta quinta campaña de excavaciones y que dirigen los arqueólogos Iván Muñiz y Alejandro García está formado por un total de diez personas, ya que además de arqueólogos hay operarios especializados en el mantenimiento del yacimiento.

Una de las novedades de este año es que no habrá visitas guiadas como en los veranos de 2009 y 2010. «En la plataforma superior vamos a consolidar las estructuras de la fortaleza, por lo que habrá mucha obra, lo que supondría un riesgo en el caso de que se mantuvieran las visitas», explicó Iván Muñiz. El arqueólogo indicó que la consolidación de las estructuras que se acometerá en la campaña de este año «no supone un recrecimiento de los muros, son trabajos para evitar que se degraden los elementos descubiertos, como los restos de la muralla y los muros internos».

Asimismo, hasta finales de septiembre o mediados de octubre, dependiendo de la meteorología, y paralelamente a la consolidación de las estructuras de la plataforma superior, el equipo de arqueólogos hará nuevas excavaciones en la plataforma inferior, donde en la pasada campaña se confirmó la existencia de un poblado. El año pasado se excavó en un área de unos 100 metros cuadrados, y este año se ampliará la zona de la antigua aldea con la intención de encontrar vestigios de las edificaciones primitivas.

La campaña de este año tiene un presupuesto de 101.000 euros. Desde que comenzaron las excavaciones arqueológicas en el Peñón de Raíces en la primavera de 2007 promovidas por el Ayuntamiento de Castrillón se han invertido casi 500.000 euros. Las visitas guiadas comenzaron en agosto de 2009 y ese año se prolongaron durante algo más de dos meses. En 2010 también se organizaron visitas durante en verano. En las dos últimas campañas, más de 1.000 personas recorrieron el yacimiento arqueológico castrillonense guiadas por expertos.

En los últimos cuatro años, gracias a los hallazgos obtenidos y a las pruebas del carbono 14 ha podido datarse el origen del castillo de Gauzón entre los siglos VII y VIII, casi 200 años antes de lo que la historiografía tradicional mantenía. Asimismo, se encontraron restos del taller de orfebrería en el que en el año 908 se cubrió de oro y piedras preciosas la Cruz de la Victoria. El año pasado se recuperaron más de 8.000 piezas de cerámicas, vidrios, diverso instrumental en hierro y las primeras piezas en bronce halladas en el perímetro del castillo de Gauzón. Los trabajos también han permitido a los arqueólogos describir la morfología de la muralla, que se trata de un sistema de cimentación «a partir de una coraza de mortero que sostiene una serie de rellenos arcillosos, piedra y argamasas». Esta documentada la puerta principal de acceso al castillo y una segunda puerta secundaria o poterna que permitía el acceso al interior de la fortaleza. El sistema defensivo, según las pruebas del carbono 14, situaría su construcción entre los siglos VIII-IX, lo que se correspondería con la segunda fase de monumentalización acometida por la monarquía asturiana.