Salinas, Inés MONTES
Un matrimonio de Avilés que disfrutaba de un día playero, resultó ayer herido en Salinas en un accidente de tráfico que se produjo a la altura del número 15 de la calle Pablo Laloux, a pocos metros del paseo marítimo. Los hechos ocurrieron sobre las dos de la tarde cuando D. L. B. de 69 años, realizaba maniobras en una plaza de aparcamiento con el vehículo un Mitsubishi modelo Colt matrícula 1037 FVF, e invadió la acera donde alcanzó al matrimonio y se empotró contra un pequeño murete que separa la zona ajardinada del edificio «Gauzón IV» de la acera, por la que en aquellos momentos circulaban gran número de personas que llegaban o salían de la playa.
Al lugar del accidente acudieron miembros del servicio de salvamento, agentes de la Policía Local de Castrillón y dos ambulancias del Servicio de Asistencia Médica Urgente (SAMU) del 112 que atendieron a los heridos. El hombre L. R. A. que se encontraba en bañador en el momento del impacto, fue trasladado al hospital San Agustín de Avilés con heridas en una pierna y golpes múltiples. También fue trasladada al centro sanitario su esposa I. B. H que llevaba igualmente atuendo playero. Asimismo, la conductora, que dio negativo en el análisis de alcoholemia, pidió ser trasladada al San Agustín por el estado de nerviosismo en el que se encontraba tras el suceso. El accidente levantó gran expectación entre los bañistas que ayer al mediodía abarrotaban la playa de Salinas. Las sirenas de los coches de la Policía Local y de las dos ambulancias que acudieron al lugar del siniestro congregó en torno a los heridos y al equipo de sanitarios a gran número de bañistas que en un primer momento temieron que la presencia de las ambulancias se debiera a algún percance en el mar.
«La conductora se debió de despistar o quizás se puso nerviosa por que esta zona está llena de gente y de coches», explicaba una joven en el lugar del accidente. «Creo que se confundió de pedales y aceleró cuando quería frenar», decía su amiga. Otra pareja también incidía en el despiste. «Quizás confundió la marcha atrás con la primera», aventuraban. La mujer no pudo prestar declaración ante la Policía Local por el estado de nerviosismo que tenía y del que fue atendido en el hospital de Avilés.
Los heridos fueron atendidos rápidamente por los equipos del SAMU en la zona ajardinada que limita con el paseo marítimo de Salinas y una vez estabilizados pasaron a las ambulancias para su traslado al hospital San Agustín. Los bañistas allí congregados no abandonaron la zona hasta que las ambulancias y los agentes de la Policía Local de Castrillón salieron rumbo al centro hospitalario avilesino.
