«De dos respuestas, la más sencilla será la mejor y más bella»

Alba D. COSGAYA

Francisco José Alvárez presentó ayer, en el marco del curso sobre la gestión de las herramientas tecnológicas, su «Koalabot», un prototipo de robot todavía en desarrollo que acaba de patentar.

-¿Cuáles son las funciones del «Koalabot»?

-Es una herramienta para labores de mantenimiento y operación sobre farolas o postes. También podría servir para instalar en un punto elevado un sistema de video vigilancia, o parta le mantenimiento de las propias farolas.

-¿Qué estudios cursó para dedicarse a la invención?

-Estudié Física Electrónica, pero es una profesión en la que no hay mucho trabajo. Estuve diez años en una consultoría de información, y estaba cansado ya. Así que me tomé un descansado financiado por el paro, y después comencé a estudiar un máster de mecánica electrónica.

-¿Cómo se le ocurrió la idea para diseñar el «Koalabot»?

-Me la propusieron mis tutores Juan Díaz y José Manuel Sierra. Yo al principio era escéptico, porque no tenía ninguna experiencia en desarrollo de proyectos a nivel robótico. Al final, al acabar el máster me pusieron una matrícula de honor por el proyecto.

-¿Y ahora a que se dedica?

-Sigo apostando por el desarrollo de nuevas herramientas que se pueden colocar encima del robot. Y acaban de concederme la patente, aunque está todavía en un estado de seguridad.

-¿De dónde surgió el nombre?

-De un compañero hindú del master. Me preguntó en que estaba trabajando, y le contesté que en un robot que subía y bajaba, y me dijo: «¿Koalabot?» Y así nació el nombre. Antes había pensado ponerle «Abrazafarolas».

-¿Qué consejo le daría a los estudiantes?

-Lo que dije durante la charla: la máxima del principio de la sencillez. De dos respuestas, la más sencilla siempre será la mejor y más bella. Si se puede hacer el robot con menos piezas, mejor.