Raíces Nuevo,

Daniel BLANCO

Los vecinos de Raíces Nuevo llevan años soportando malos olores. La causa son unas aguas fecales situadas a la entrada de una zona de garajes en la calle Juan de Austria. El gran charco de aguas sucias permanece en la entrada de un garaje desde hace cinco años, según afirman los vecinos, y desprende un pestilente olor, que se agrava en el verano con el aumento de temperatura. «Es asqueroso, un nido de infecciones», afirma una de las vecinas en la terraza de un bar próximo a la zona. Los comerciantes y hosteleros que tienen sus negocios cerca del foco del mal olor ponen de manifiesto la incomodidad que representa. «La gente comenta que huele muy mal y cuando llueve o sopla el viento se hace insoportable», asegura el propietario de una tienda de alimentación cercana.

Una mujer que vive en el bloque que se encuentra encima las aguas fecales denuncia que durante los cinco años que lleva produciéndose esta situación nadie ha hecho caso de sus quejas. «Ni la policía, ni el Ayuntamiento se ha interesado por poner solución a esta situación» y explica los grandes perjuicios que sufre la comunidad. «No se puede abrir la ventana ni tender la ropa porque el olor es muy intenso», afirma indignada. Otro de los residentes en los bloques más afectados explica el origen de la acumulación de agua en ese lugar y acusa a la actuación del propietario de un bajo comercial en el bloque, que hoy alberga un bazar regentado por ciudadanos chinos. «El propietario del bajo, que además es el dueño del garaje frente al que está el charco, no dejó hacer obras en su día, cuando todos los vecinos hicimos reformas; y ahora estamos en esta situación que nos afecta a todos».

La comunidad de vecinos permanece a la espera de que comiencen las obras que acaben con el charco de aguas fecales con el que conviven a diario. «Hemos tenido que pagar un total de 10.000 euros, unos 500 euros cada piso, y todavía no han comenzado las obras», explica una vecina, que al igual que el resto de la comunidad espera el fin de la peste como una bocanada de aire.