Luanco, A. D. C

El gobierno gozoniego pretende «poner coto» al «botellón» el próximo verano, una práctica que trae de cabeza a los vecinos de Luanco en estas fechas del año. No obstante, las medidas que adoptará el Ayuntamiento gozoniego para poder controlar la «movida» están en el aire. Lo que sí tiene claro el teniente de alcalde, Ramón Artime (PP), es que conseguir que el Principado eleve de 16 a 18 años la edad para adquirir alcohol, como ha planteado el Ayuntamiento de Gijón, «no es la solución».

Artime reconoce que es necesario «tomar medidas de cara al próximo verano» para evitar los destrozos en el mobiliario urbano que se producen como «consecuencia de las concentraciones masivas de jóvenes». La gota que colmó el vaso fue el botellón multitudinario que se organizó en el parque del Marino durante el pasado carnaval de verano. En una misma noche, hubo destrozos de mobiliario urbano y peleas y carreras de coches cerca de la estación de autobuses. «Cada año, la celebración va en aumento. El problema del carnaval es que vienen un montón de jóvenes con el objetivo de hacer botellón y no de disfrutar de la fiesta», añadió Artime.

El gobierno local es consciente de que hoy por hoy la prohibición de los «botellones» es inviable, de ahí que pretenda centrar sus esfuerzos en evitar los «daños colaterales». «Lo que no se puede permitir es el destrozo de instalaciones públicas. El mobiliario urbano lo pagamos entre todos; a los gozoniegos les cuesta mucho repararlo y reponerlo», recalcó Artime. El portavoz del gobierno apostilló que el Ayuntamiento «no está en en contra de la "movida" ni de la juventud» y reconoció que aún no hay plan definido para poner coto a los «botellones» estivales. «Tendremos que coordinarsnos con las fuerzas de seguridad», añadió el teniente de alcalde.

El consumo de bebidas alcohólicas en la vía pública no está prohibido en Asturias y «establecer controles policiales por parte del Ayuntamiento sería imposible», según el concejal de Cuentas del consistorio gozoniego, Tino Cuétara. «Intentaremos controlar las zonas públicas en que los jóvenes consumen alcohol para que, por lo menos, no hagan "botellón" en cada esquina del pueblo», añadió Tino Cuétara.

Un agosto «movidito»

La «movida» de agosto ha vuelto a traer de cabeza a los vecinos de Luanco. El carnaval de verano trajo consigo destrozos en el mobiliario urbano, peleas y carreras de coches. Además, el pasado fin de semana detuvieron a los presuntos integrantes de una banda, todos menores de edad, a los que relacionan con destrozos en el parque del Marino. Ese mismo fin de semana se detuvo a una mujer por intentar colar billetes falsos y robar carteras en los bares del pueblo.

Medidas

El Ayuntamiento sopesa coordinarse el próximo verano con las fuerzas de seguridad para controlar el «botellón».