Laura ORTIZ

Decenas de personas se reunieron ayer delante del Ayuntamiento de Avilés para escuchar las novedades que tenían los portavoces del movimiento 15-M. El principal objetivo de la asamblea pública era informar a los ciudadanos sobre las reformas, ya aprobadas por el Gobierno, que puede sufrir la Constitución y que hoy serán votadas en el Congreso para limitar el déficit público y privatizar los servicios.

«Seguro que se reducirán servicios como la ley de dependencia y la asistencia sanitaria» afirma Antonio Cabrera, presidente de la federación de asociaciones de vecinos de La Unión. Como consecuencia de este rechazo, el miércoles día 31 de agosto a las 19.00 horas en la plaza Humedal de Gijón se llevará a cabo una manifestación para luchar contra esta iniciativa política. Los ciudadanos irán encabezados con el lema: «Ninguna reforma al servicio del capital».

El segundo punto del día era la búsqueda de un nuevo lema para los «indignados» de Avilés. Las propuestas fueron dos: «No a la constitucionalización de la pobreza» y otro lema que no está aún decidido pero que gira en torno al referéndum. El primero tuvo 31 votos y el segundo 36. Como la votación estaba igualada, se propuso hacer dos pancartas que se realizarán hoy en la Plaza de España.

«El principal motivo de estas asambleas es consolidar una fuerza política que rompa el bipartidismo porque es inaceptable que hagan referendos cuando les apetezca y ahora no, ya que la Constitución es de todos» aseguró Cabrera mientras escuchaba a la portavoz del movimiento 15-M hablar de lo que para algunos es la puntilla del derecho al bienestar.