Amaya P. GIÓN

El Gobierno central da por concluido el plan de saneamiento integral de la ría avilesina, un ambicioso proyecto que echó a andar en 1992 con la firma de un convenio entre administraciones (Gobierno de España, del Principado y Ayuntamiento) y que ha supuesto un desembolso de unos 165 millones de euros. El remate del colector de vertidos industriales y del emisario de Xagó constituye el punto y final a la obra civil, si bien el Estado no pone fecha a la entrada en funcionamiento del puzle. Será el Gobierno regional, gestor de la red de saneamiento, quien supervise y ponga fecha a la entrada en funcionamiento del complejo sistema, según Confederación Hidrográfica del Cantábrico (CHC).

El presidente de Confederación, Jorge Marquínez; el delegado del Gobierno en Asturias, Antonio Trevín, y la alcaldesa de Avilés, Pilar Varela, intervinieron ayer en Camposagrado en el acto de presentación del proyecto ya terminado, que no contó con representación por parte del Gobierno regional. El presidente, Francisco Álvarez-Cascos, excusó su asistencia por problemas de agenda, según Trevín.

Los trabajos de la red de saneamiento concluyeron el pasado verano con la finalización del emisario submarino de Xagó, el conducto que verterá al mar las aguas residuales de la comarca y de las empresas en ella asentadas. Marquínez explicó que el emisario está preparado para desaguar las aguas residuales procedentes del colector de la margen izquierda de la ría (por el momento se vierten a la ría tras ser depuradas en Maqua), si bien en el caso del colector industrial el procedimiento será más complicado. «Las conexiones de las industrias requieren de una serie de autorizaciones. Es necesario evaluar la cantidad y la calidad del vertido, una vez que eso se gestione se podrá autorizar la conexión. No se trata de un proceso inmediato. Recomiendo que se haga poco a poco y bien por parte del Principado», señaló Marquínez, que añadió que la cesión del sistema de saneamiento del Ministerio de Medio Ambiente al Gobierno regional se encuentra «en trámite».

Trevín destacó que «el proyecto que hoy (por ayer) se presenta es el cimiento más sólido y menos visible para la comarca» y señaló que para verlo concluido ha sido fundamental «la lealtad institucional y la ambición» de la comarca. En la misma línea fueron las declaraciones de la alcaldesa, Pilar Varela. «Sin este proyecto sería imposible lo que Avilés es hoy», dijo.

El presidente de Confederación aprovechó para explicar el proyecto a los invitados, entre los que se encontraban la alcaldesa de Castrillón, Ángela Vallina, y el regidor de Corvera, José Luis Vega; el presidente de la Autoridad Portuaria, Raimundo Abando, y concejales del Partido Popular y del PSOE. También asistieron los ex alcaldes avilesinos Manuel Ponga, Agustín González y Santiago Rodríguez Vega.

Durante los últimos once años se han acometido más de una decena de proyectos para sanear la ría. El plan de saneamiento incluye dos grandes colectores generales por ambas márgenes del estuario: el de la derecha, que recibirá las aguas industriales de las empresas, y el de la margen izquierda, que recoge las aguas residuales urbanas y que, cruzando la ría, se une con el otro colector en la depuradora de Maqua. Allí, las aguas serán depuradas antes de ver enviadas al mar mediante el emisario de Xagó. A este entramado se añaden varias colectores secundarios (como los de los ríos Magdalena, San Martín, Tuluergo y Raíces) y la propia depuradora (se inauguró el febrero de 2004 y no entró en funcionamiento hasta ocho meses después, una vez que la Confederación traspasó mediante un convenio al Principado la gestión de la red de abastecimiento de Avilés). De un convenio pende también ahora la puesta en marcha del sistema llamado a devolver el esplendor de antaño a la ría avilesina.

Por otra parte, Hidrográfica atribuye a Arcelor-Mittal tres vertidos en los últimos cuatro meses, dos de ellas procedentes de las instalaciones Veriña y uno de las de Avilés.