Marta PÉREZ

Las biografías no sólo se escriben; también se pintan. Es lo que ha hecho el joven artista Hugo Fontela (Grado, 1986) con la vida del longevo arquitecto Oscar Niemeyer (Río de Janeiro, 1907). Fontela, uno de los artistas asturianos con más proyección, inaugura este miércoles en el Centro Niemeyer la exposición «Niemeyer by Fontela», ochenta obras en las que el artista ha trabajado durante dos intensos años y que reflejan el universo del carioca. «Es un personaje interesantísimo, con un recorrido vital que incluye una época en que la arquitectura moderna estaba floreciendo», explicó ayer a este periódico Hugo Fontela, que ya está en Asturias -tiene fijada su residencia en Nueva York- inmerso en los preparativos de la exposición. La cúpula que Oscar Niemeyer diseñó para Avilés es el mejor escenario posible para exponer esta creación.

Lienzos de gran formato y papeles dan vida al proyecto en el que Fontela capta el ambiente en el que vive Oscar Niemeyer. Hay imágenes de playas, sombrillas, cangrejos y también de la geografía que rodea Río de Janeiro, entre una sucesión de montañas escarpadas. Hugo Fontela visitó Rio de Janeiro en abril de 2009 y en enero de este año y convivió una semana con el prestigioso arquitecto. «No es tanto representar los elementos de su arquitectura, sino vivir en su entorno, escoger los elementos que me interesan y capturarlos en una obra sobre papel. Es como un diario», explica Fontela, emocionado con la idea de exponer en Avilés, la ciudad en la que aprendió a pintar de la mano pintor Amado Hevia, «Favila».

La exposición de Hugo Fontela llega al Niemeyer en medio de la batalla entre los gestores del centro cultural y el Gobierno del Principado de Asturias. En el Parlamento regional, el consejero de Cultura, Emilio Marcos Vallaure, criticó con dureza la programación cultural del centro de la ría. Hugo Fontela no se ha dado por aludido -«no me siento molesto a nivel personal», asegura el joven- y argumenta que él es el mejor ejemplo de que en la programación del Niemeyer sí tienen cabida los artistas asturianos, tal y como reclamó el consejero Vallaure. «Esta exposición no sólo significa que yo a título personal haga una exposición. También pone de manifiesto que el Centro Niemeyer apoya a aquellas personas que con esfuerzo y trabajo han conseguido hacer una carrera internacional y pueden volver a Asturias a mostrar los frutos de este trabajo», explica Hugo Fontela. Y el pintor matiza, a continuación, que aunque «Asturias es un sitio maravilloso, también existe otros mundos fuera de estos paisajes».

Sobre la programación del centro cultural Niemeyer Hugo Fontela entiende que «todas las programaciones culturales son discutibles». Y cita, a modo de ejemplo, la última exposición de Renoir en el madrileño museo del Prado. «A mí me horroriza Renoir, y me imagino que el director del museo del Prado también podía haber pensado esto mismo a la hora de programar la última exposición de Renoir, que hay cosas que no son del todo buenas. Pero el público no siempre demanda la excelencia y no siempre la entiende», añade el artista moscón en su reflexión. Hugo Fontela también argumenta que la programación del Centro Niemeyer «no se ha limitado sólo a las artes plásticas» y que abarca «un amplio contenido cultural».

La defensa del joven artista del centro cultural de la ría es firme. La gestión del Centro Niemeyer, a su juicio, y con óptica internacional, es, además, brillante. «Creo que el Centro Niemeyer es un paso adelante, justificado y necesario, en el panorama cultural asturiano. Es una ventana para ver lo que hay en el mundo. Pienso que en el Niemeyer se tiene que hacer lo que no encaja en otras instituciones asturianas. Se debe exportar talento regional y nacional y traer cosas novedosas a nivel internacional...», opina Hugo Fontela. A continuacón, el joven artista moscón añade que en materia de política cultural no se debe primar más a un segmento de la cultura que a otro. «Tenemos un museo del Prerrománico, un Museo de Bellas Artes magnífico y otros centros museísticos que merecen que pongamos en ellos toda la atención. Y luego tenemos el Centro Niemeyer, que sirve para ser testigo de lo que se está haciendo culturalmente en el mundo. Para mí el Niemeyer es la contemporaneidad de Asturias en el ámbito de la cultura. El reto debería ser que fuésemos capaces de mantener en pie todo esto».

La exposición de Hugo Fontela se inaugura oficialmente este miércoles a las ocho de la tarde en la cúpula del Niemeyer. Todas las invitaciones están enviadas. De momento, no ha recibido confirmación de asistencia del presidente del Principado ni del consejero de Cultura. Aunque eso no quiere decir nada. El deseo de Fontela es que su exposición pueda servir de puente para que una y otra parte lleguen a un entendimiento y en la batalla resulten victoriosos la cultura y los asturianos.