Piedras Blancas,

Inés MONTES

El poblado civil medieval descubierto en el yacimiento arqueológico del castillo de Gauzón hace dos años tiene una trascendencia superior a la que sospechaban los expertos. A la espera de tener los análisis del carbono 14 que se están realizando a restos encontrados este verano en la plataforma inferior del yacimiento del Peñón de Raíces, «podemos confirmar que la aldea se ubicó a los pies del castillo de Gauzón y acogía un poblamiento muy numeroso», según explicó ayer Iván Muñiz, director, junto con Alejandro García, del equipo de arqueólogos que trabajan en Raíces Viejo.

El primer diagnóstico sobre la existencia de un poblado medieval se tuvo al finalizar la tercera campaña, en octubre de 2009. El equipo del profesor Félix Tichner, realizó una prospección con un georradar que permitió documentar «posibles estructuras de piedra y otras anomalías». En las conclusiones preliminares realizadas al término de la campaña de 2010, Iván Muñiz y Alejandro García explicaban que «en la plataforma inferior se habían atestiguado indicios de actividad humana fechados entre los siglos VII y VIII, además de una serie de vestigios constructivos y ocupacionales que avalan la existencia de una ocupación todavía poco definida».

En 2010 se excavó en una zona pequeña, de unos 100 metros cuadrados. Este verano, los arqueólogos ampliaron las excavaciones en la plataforma inferior lo que les ha permitido confirmar la existencia de la aldea medieval de una envergadura superior a la prevista. Los expertos han encontrado suelos de arcilla, cerámicas, y restos de fauna, entre otros hallazgos. Los resultados de la prueba del carbono 14 que se está realizando a varios restos orgánicos. «En las próximas semanas podremos tener una información más concreta del poblado», explicaron los arqueólogos. El equipo de expertos que desde 2007 trabajan durante la primavera y el verano en el yacimiento del Peñón de Raíces, concluyó la semana pasada las excavaciones programadas para esta quinta campaña. «Ahora estamos con labores de restauración de las estructuras que en estos años hemos encontrado en la plataforma superior del castillo de Gauzón», indicó Iván Muñiz.

La prueba del carbono 14 podrá ayudar a desvelar varios interrogantes a los expertos. El castillo de Gauzón estuvo poblado entre los siglos VII y IX y posteriormente, de una u otra forma hasta el XIV, ahora se trata de concretar si los pobladores fueron dejando la aldea y abandonaron definitivamente la zona en el siglos IX o si continuaron residiendo en el enclave. Otro de los interrogantes que se pretende desvelar es la relación de los aldeanos con los habitantes del castillo.

Los arqueólogos sostienen que existe un contraste muy marcado entre la zona de la fortaleza y la aldea. «Existen muy pocos casos en Asturias en los que sea tan patente ese contraste. Resulta curiosa la pirámide social representada en el Peñón: arriba, en la plataforma superior, la zona señorial y abajo, en la plataforma inferior, el pueblo. Necesitamos conocer la relación entre los dos espacios y quizás lo sabremos en breve», concluyó Muñiz.

El equipo de expertos que trabaja en el yacimiento tiene previsto concluir la protección de todos los elementos antes de finales de mes, para evitar que los temporales del otoño y del invierno dañen las estructuras que quedarán tapadas.