Los Veneros, Ignacio PULIDO

Concha González Martínez y Abelardo Fernández Martínez, naturales de Los Veneros, atesoran en su haber doscientos tres años. Sus vecinos celebraron ayer la fiesta de Santa Olaya, ocasión que aprovecharon para incluir a Concha en el club de los centenarios. El evento contó con la presencia del hijo más universal de Los Veneros, el cantante Vicente Díaz, que un año más protagonizó el festival de canción asturiana que cada mes de diciembre organiza el colectivo vecinal.

La celebración arrancó con una misa solemne oficiada por el párroco local, José Luis López, y por el cura de San Tirso, Javier Fernández Conde. Durante la ceremonia se puso de manifiesto el deterioro de la cubierta de la capilla de Los Veneros. Los vecinos prevén recuperar la figura de la comisión que a principios de los años noventa restauró el templo. «Nuestra intención es ponernos manos a la obra a partir de enero», precisó el portavoz vecinal , José Manuel Díaz, «Pipo». Y añadió: «A pesar de que en el pueblo hay menos gente, nuestra idea es que los vecinos sean quienes reparen el tejado para ahorrar costes».

Tras finalizar la liturgia, el foco de atención se trasladó al centro social del pueblo, donde Concha González fue agasajada por el primer teniente de alcalde, Francisco García, con una placa conmemorativa. Vicente Díaz le hizo entrega, en nombre de los vecinos, de una imagen de la Virgen de Covadonga y le dedicó dos canciones antes de cantarle el cumpleaños feliz. ¿Por qué son tan longevos los vecinos de Los Veneros? «Será el agua», respondió Concha González. «Seguro que es gracias a las fabas y la sidra», comentaron otros entre risas antes de disfrutar de una pitanza y de toda una tarde de música popular de la mano de Vicente Díaz y de otros vecinos del pueblo en la fiesta de los centenarios.