El Gobierno asturiano no renunciará al nombre de Óscar Niemeyer para denominar al complejo cultural construido en Avilés y que, en caso de que la Fundación que lo gestionaba hasta hoy le impida mantener esta denominación como ha anunciado, pasará a denominarse Centro Cultural Internacional Avilés.

Así lo ha anunciado hoy el consejero de Cultura del Gobierno del Principado, Emilio Marcos Vallaure, durante una comparecencia ante el pleno de la Junta General del Principado en respuesta a una interpelación del diputado del PP Joaquín Aréstegui.

Vallaure ha reiterado que fue la alcaldesa de Avilés y vicepresidenta de la Fundación Niemeyer, Pilar Valera, quien rompió "unilateralmente" las negociaciones sobre la gestión del centro al no aceptar que se realizase una auditoría externa de su actividad.

El Principado, que recibirá las llaves del centro por conducto notarial tras finalizar hoy el periodo de cesión del inmueble a la Fundación Niemeyer ha intentado iniciar esta mañana el inventario de las instalaciones lo que ha resultado "imposible" ante la negativa de sus actuales responsables.

No obstante, según el consejero, el Gobierno espera poder reabrir las instalaciones este mismo fin de semana con la denominación Centro Cultural Internacional Avilés añadiendo en el rótulo la leyenda: "Obra de Óscar Niemeyer".

Según Vallaure, esta última actuación de los gestores del Niemeyer constata que no han dado "ninguna facilidad" al Gobierno regional y que únicamente han pretendido "obstaculizar la transparencia" en la gestión de los fondos públicos que es, ha subrayado, un principio irrenunciable del Ejecutivo.

Para el consejero, los dos cambios introducidos en los estatutos de la Fundación Niemeyer en los últimos meses tenía como objetivo "privatizar" un centro cultural que, ha garantizado, seguirá activo y contará con una programación estable una vez que se convoque y resuelva un concurso público para seleccionar a una responsable "con el perfil adecuado".

"Hasta ahora el Niemeyer ha sido un coto privado en exclusiva para la Fundación y queremos que sea un centro abierto a toda la sociedad en el que puedan programar actividades entidades culturales sin que tengan coste para el erario público sin más exigencia que su calidad contrastada", ha añadido.

Vallaure ha desvelado además que de la subvención de 1,1 millones de euros pagada por el Gobierno asturiano para el 2011, y que se pagó el 3 de marzo, un total de 473.893 euros se destinaron a pagar la exposición "Luz" del cineasta aragonés Carlos Saura, la muestra con la que abrió su programación el pasado mes de abril.

En este sentido, ha señalado que exposiciones "de primer nivel" en ciudades como Madrid o París como la titulada "El Velázquez de la fotografía", de Cartier-Bresson, tuvieron un coste de 350.000 euros y que, en el caso de la muestra comisariada por Saura se pagaron facturas por los conceptos de dirección, creación y honorarios profesionales por importes de entre 10.253 y 88.500.

De las 29 facturas pagadas para esta exposición, ha subrayado el consejero, el 75 por ciento de sus importes sumados fueron para empresas radicadas fuera de Asturias con lo que dio beneficios ni al sector empresarial de la región ni tuvo un efecto positivo en la generación de empleo.

"Lo que está en juego no es un centro cultural, lo que está en juego un modelo de gestión", ha concluido. EFE