S. FERNÁNDEZ

Hay robots en el aparcamiento del Centro Niemeyer. Robots malos. Salvador Miralles debuta en el cómic con una historieta de ciencia ficción: Avilés en el futuro es una ciudad corrupta. «O una ciudad de corruptos», apunta Miralles, el autor de «El retorno de Fran Yagüe», un tebeo en prensa, un cómic que busca su futuro.

Salvador Miralles (Mieres, 1958) se hizo avilesino al cumplir los siete años, cuando su padre empezó a trabajar en la antigua Ensidesa. «Avilés es un escenario ideal para una historia como esta», asegura. «Sobre todo con el Niemeyer, que es un icono ideal... dejando aparte los asuntos políticos», comenta el autor del tebeo.

El cómic de Miralles está protagonizado por Fran Yagüe, avilesino de pro que regresa a su ciudad después de haber pasado años en los Estados Unidos. «Además su abuelo era de Cuba», explica Miralles. «Regresa a la ciudad de la que había escapado perseguido por una trama de constructores y a su vuelta aquella misma historia le vuelve a atrapar», añade el dibujante.

Miralles se gana la vida con el diseño. «El retorno de Fran Yagüe» es, de hecho, su primer álbum. «Al menos, mi primer álbum de tantas páginas», comenta. Miralles ha presentado su obra a varias editoriales y una de ellas ha mostrado interés en publicar las aventuras del detective que salió de la imaginación de Miralles. «Pero todavía no tenemos fecha», avisa.

El Niemeyer había pasado ya al mundo de la ficción. El pintor y escritor Miguel Solís Santos cerró la tercera edición de «Hestoria d'Avilés» con una recreación del centro.