Ana Paz PAREDES

Desde que el pasado 16 de diciembre abrió sus puertas en el parque de Las Meanas, los avilesinos se han ido acercando a visitar el popular mercadillo navideño que, como cada año, es cita obligada para los que gustan de un tipo de artículos que se hacen aún más deseables en estas fechas. En total son 22 los participantes en este mercadillo que comparte parque con otro que hoy se inaugura: la XII Feria d'Avientu, en el que toma parte alrededor de una treintena de artesanos de toda la región.

Tan colorista como siempre, abundan la diversidad de fulares de todo tipo, color, textura y diseño; sombreros y gorras para todos los gustos; numerosos artículos de piel entre los que destacan los bolsos y las carteras; rosas de madera con el nombre grabado; ropa de diseño deportivo como camisetas y sudaderas, y mucha bisutería con diversidad de diseños. La crisis también se ha hecho notar en esta mercadillo donde algunos de sus vendedores han bajado los precios, respecto al año pasado, según señaló una las dependientas, para adaptarse al tiempo de crisis que vivimos. Curiosamente llaman la atención, entre otros objetos puestos a la venta, aquellos destinados a la obtención de suerte y fortuna. Tal es el caso de uno de los stand participantes donde se pueden encontrar todo tipo de piedras que rezan sus virtudes a quienes se detienen ante ellas. Así por ejemplo el ágata atrae la buena suerte en la amistad y en el amor aunque, para este último asunto, la piedra más oportuna es el cuarzo rosa; el ojo de tigre proporciona mucha fuerza interior, la pirita da paz al hogar y el jade es la piedra de la suerte y la fortuna en los negocios. Más cosas con suerte y la campana del amor, las monedas chinas de jade, que atraen fortuna infinita. Y, si el año pasado fue novedad el saco térmico para aliviar golpes, torceduras, migrañas o problemas de contracturas, este año la noveda es que también se pueden adquirir, térmicas, unas cómodas zapatillas. Para los aficionados a la magia, aquí también encontrarán, para ejercitarse, desde el billete atravesado a las monedas viajeras.