S. F. / E. C.

La Policía Local de Avilés expulsó del Pleno del Ayuntamiento a Ramón Murria, del grupo del 15-M. Murria, según confesó a este periódico, hizo comentarios despectivos a las intervenciones de dos concejales: Constantino Álvarez, del PP, y Joaquín Santiago, de Foro Asturias. «Cuando habló el del PP dije "joeer" porque el concejal aseguró que eran representativos porque había habido elecciones y dije: "Sí, vosotros" cuando el de Foro soltó que no iban a hacer ellos la revolución. Entonces un brazo me cogió del hombro y me sacaron fuera del salón de Plenos», aseguró Murria.

El incidente no se limitó a la expulsión. Según ha sabido este periódico, el activista insultó a uno de los agentes que le escoltaban hasta la puerta. Por esto un agente empujó a Murria de nuevo dentro del Ayuntamiento. Los compañeros de Murria entonces comenzaron a dar voces y a acusar a la Policía Local de «represora».

Tras el incidente, un inspector de la Policía avisó al grupo que esperaba en la puerta que debía retirar una pancarta en la que pedía la activación del reglamento de participación ciudadana. La Policía Local pidió a Murria que se identificase para redactar el informe de los hechos.

El debate de la modificación del Reglamento de Participación Ciudadana suscitó gran interés por parte del público, y el concejal de IU Juan José Fernández lamentó que se hubiera limitado la entrada al Pleno a las sillas de la sala. «Recientemente tuvimos un Pleno extraordinario sobre el Niemeyer donde esto no ocurrió, sino que se abrieron las puertas para que entrara hasta el gato. Tan ciudadanos son los que apoyan un partido como a otro», afirmó Fernández. Además, en relación al episodio violento, hizo ver que el protagonista había tenido «un problema médico» y que no era representativo del resto del movimiento 15-M. «Criminalizar no es el buen camino», aseguró el concejal.