La Autoridad Portuaria pretende abrir al público la zona ajardinada que acondicionará en la dársena de San Agustín para la llegada de los cruceros. La pasarela que comunica el paseo de Conde de Guadalhorce con el Centro Niemeyer servirá de acceso al muelle y al nuevo parque, con vistas privilegiadas a la ría. La zona ajardinada está pensada para el disfrute ciudadano, si bien no abrirá a diario. «Estará abierto en fechas especiales, festivos y cuando el tiempo acompañe», explicó el presidente de la Autoridad Portuaria avilesina, Raimundo Abando, que avanza en el proyecto de la terminal de cruceros.

La actuación en la dársena de San Agustín, de 260 metros de largo y 40 de ancho, abarca dos zonas: la superficie destinada al muelle, de 7.639 metros cuadrados, y el parque colindante con el Centro Niemeyer, que ocupará una superficie de 3.300 metros cuadrados. El proyecto estaba presupuestado inicialmente en 500.000 euros, si bien éste ascenderá a 650.000 por una serie de mejoras que se han incorporado al plan. Y es que el Puerto quiere que la terminal de cruceros respete el entorno, presidido por el complejo cultural internacional de la ría. Así, el muelle se cubrirá de hormigón blanco (el mismo material que el del Centro) y hasta las once defensas que se instalarán en el cantil serán blancas (suelen ser de color azul). Las luminarias que se instalarán tanto en el muelle como en el jardín serán idénticas a las del complejo cultural. El Puerto, además, instalará barandillas metálicas en todo el perímetro del complejo cultural de la ría.

El parque, como ya informó este periódico, será de tipo oriental. El motivo, según Abando: «Un jardín tradicional sería muy llamativo sobre el propio Niemeyer y los árboles quitarían protagonismo al Centro. Optamos por una zona ajardinada con piedra blanca y arbusto bajo y el camino, de un material especial, será de tono terroso. Nuestra idea es que los bancos, papeleras y jardineras también guarden una estética acorde con el centro cultural», explicó el presidente de la Autoridad Portuaria avilesina. El Puerto se está inspirando en los diseños de Pablo Gargo, un joven diseñador avilesino que forma parte del departamento de diseño de una conocida multinacional dedicada al sector del textil. «Tenemos que sacar el proyecto a concurso público. Buscaremos el mejor precio y también queremos que se aporten nuevas ideas. Estamos abiertos a posibles mejores», explicó el presidente portuario.

El proyecto saldrá a concurso en unos días. Y es que los trabajos, con un plazo de ejecución de cuatro meses, deben estar listos en abril, un mes antes de que atraque en los muelles locales el primer crucero. La llegada del crucero «Braemar» está prevista para el 2 de mayo. Atracará a primera hora de la mañana en los muelles locales y partirá esa misma tarde. Las otras dos escalas está fechadas para los días 31 de octubre y 10 de diciembre. Los cruceros que amarrarán en la dársena de San Agustín tienen una capacidad de entre 968 y 1.350 personas.

El presidente del Puerto avilesino pretende impulsar un encuentro de cara a la llegada de los primeros cruceristas en el que participen todas las instituciones, empresas y servicios vinculados a este tipo de turistas. «Tenemos que lograr que los cruceristas partan de Avilés encantados. Las estadísticas reflejan que el 50 por ciento de la gente que viaja en crucero regresa al destino que le ha gustado y el 25 por ciento repite el mismo crucero. Queremos impulsar una reunión para explicar a todas las instituciones y sectores las preferencias de este tipo de turistas. El destino tiene que hacer un esfuerzo, tiene que saber venderse. Este tiene que ser un esfuerzo conjunto», concluyó Raimundo Abando.