M. M.

El Hospital San Agustín cuenta este invierno con unas treinta camas libres, de media, más una planta de hospitalización cerrada, dotada con 32 huecos más. Y es que las patologías propias de estos meses se están haciendo de rogar. La gripe, por el momento, se ha presentado en niños de 1 a 4 años aunque el número de casos diagnosticados es también inferior al de otras temporadas. Los síntomas, sin embargo, son los mismos: aparición súbita, fiebre, malestar general, cefalea, tos, dolor de garganta, disnea (dificultad para respirar), escalofríos, mialgia (dolor de músculos). Los profesionales prevén el «pico gripal» en febrero.

Otras patologías que están ocasionando consultas, especialmente también en pacientes pediátricos, son la varicela, la sinusitis y la mononucleosis infecciosa, conocida popularmente como la «enfermedad del beso». Los síntomas de esta última dolencia son, en ocasiones, similares a los de la gripe: sonmolencia, fiebre, malestar general, inapetencia, dolores musculares, dolor de garganta, inflamación de los ganglios linfáticos (especialmente en el cuello y la axila) y erupción cutánea.

En el caso de la gripe los principales factores de riesgo son el asma, las enfermedades respiratorias y cardiovasculares, el embarazo o la obesidad, entre otras muchas.