Marta PÉREZ

El cannabis y la cocaína son las drogas más frecuentes entre los estudiantes españoles de 14 a 18 años según la última Encuesta estatal sobre uso de drogas en estudiantes de enseñanzas secundarias (ESTUDES) 2010, dados a conocer hace unas semanas por el Ministerio de Sanidad. Según se desprende del estudio, de cada tres estudiantes de estas edades, uno no consume, otro consume una sola sustancia, y el tercero consume dos o más drogas. Precisamente, el estudio destaca que el «policonsumo» es un patrón cada vez más frecuente entre los escolares.

Los adolescentes avilesinos no son una excepción a esta realidad. La detención en los últimos días de dos hermanos veinteañeros que vendían droga a escolares de Avilés ha puesto de manifiesto que si el negocio existe, es porque tiene clientes que lo sustenten. Los detenidos por la Policía Nacional ofrecían un amplísimo cóctel de drogas a los estudiantes: cocaína, éxtasis, hachís, marihuana, e incluso setas alucinógenas. Aprovechaban la hora del recreo para realizar las ventas, y en ocasiones llevaban a los adolescentes hasta su laboratorio de sustancias estupefacientes, ubicado en la calle Palacio Valdés, para consumar allí la venta.

Los expertos muestran su preocupación por el descenso en la edad de inicio del consumo de sustancias tóxicas. Las consecuencias que las sustancias estupefacientes traen consigo en plena adolescencia dañan el cerebro y el comportamiento humano, lo que podría derivar en un futuro no lejano en una enfermedad mental grave, como la esquizofrenia, un trastorno bipolar o una tendencia creciente al suicidio.

l Cocaína. Mientras que el alcohol, el tabaco y los inhaladores volátiles son las drogas de inicio más temprano, a los 13 y 14 años, el consumo de cocaína comienza más tarde. A pesar de ser una de las drogas preferidas por los más jóvenes, el consumo de esta droga entre el colectivo de adolescentes alcanzó en 2010 las cifras más bajas de la última década. El 3,9 de los adolescentes asegura que ha consumido esta droga alguna vez en su vida; el 2,6 en el último año; y el 1,5 durante el último mes. La cocaína es un alcaloide que se obtiene de la planta de coca. Es una droga fuerte, cuyo consumo regular puede conducir a una rápida dependencia psicológica. Además, la notable estimulación que provoca a menudo ha llevado a tener o provocar accidentes a los consumidores.

l Cannabis y hachís. Los escolares creen que el tabaco es más peligroso para la salud que el cannabis y perciben con menor riesgo su consumo. El cannabis es la droga ilegal más consumida, aunque los datos de este año confirman la tendencia descendente iniciada en los últimos años, con unas cifras que se sitúan por debajo de las que se registraron en el año 2000. El cannabis es una sustancia psicoactiva que se suele consumir por vía respiratoria (fumando), aunque también es posible su consumo por vía oral, pero es altamente advertido su efecto al ser más alto el nivel de riesgo a delirios y pánico. Un derivado del cannabis es el hachís, que es la resina concentrada que se produce a partir de las flores de la planta de cannabis hembra. El consumo de cannabis se ha evaluado en diversos estudios que lo correlacionan con el desarrollo de ansiedad, psicosis, y depresión, además del desarrollo de trastornos de pánico independiente de si se continúa con el consumo o no.

l Éxtasis. El éxtasis es una droga asociada a la fiesta. Muchos adolescentes piensan que es una sustancia inofensiva que únicamente mejora el ambiente festivo de una salida nocturna. Sin embargo, el éxtasis es una sustancia muy peligrosa, cuyo consumo puede tener un efecto mortal. La encuesta estatal sobre uso de drogas en estudiantes de enseñanzas secundarias también analiza el consumo de anfetaminas, alucinógenos y éxtasis, que registran las cifras más bajas desde el comienzo de las encuestas, en 1994.

l Setas alucinógenas. Asimismo, la encuesta introduce este año por primera vez un apartado sobre drogas emergentes. Las sustancias de este tipo más consumidas por los jóvenes españoles son las setas mágicas, el «spice» y la ketamina. En el laboratorio desmantelado estos días en Avilés se ofrecía a los adolescentes variedad de estas setas alucinógenas. Las setas tienen unos efectos de entre 3 y 6 horas, según la potencia de la droga y la cantidad consumida. Es una droga que transforma la percepción de la persona de todo lo que le rodea. Hay gran cantidad de setas alucinógenas por lo tanto sus efectos y riesgos son diversos.