S. FERNÁNDEZ

La dirección asturiana de Arcelor despidió a un trabajador, según fuentes de los comités de fábrica consultados, «por repartir octavillas en una concentración contra el trato indiscriminado de los mandos medios por parte de la compañía».

El comité de empresa de Avilés publicó un comunicado en el que advierte a la compañía lo siguiente: «Ante estas actuaciones unilaterales, semejantes a las vividas en otros tiempos, este comité de empresa quiere denunciar públicamente estos métodos coercitivos y advierte que, de no cambiar en su política actual, estamos totalmente legitimados para llevar a cabo las movilizaciones que estimemos oportunas, con la contundencia que la gravedad de los hechos requiere».

«Las octavillas las repartió fuera de su horario de trabajo y con las concentraciones pasó igual», indicó un portavoz del comité.

La movilización de los mandos se está cociendo desde hace meses: los jefes reclaman una renegociación de los sueldos en virtud a las responsabilidades ejercidas. Se da la circunstancia, apuntaron desde el comité de empresa, de que «son muchos los mandos que cobran menos que sus subordinados, muchos son mileuristas recién salidos de la Universidad». La empresa entiende que la relación laboral que mantiene con este colectivo tiene que ser individual, puesto que se trata de personal fuera de convenio.

La mecha del despido saltó el viernes pasado cuando los afectados se concentraron tanto en la fábrica de Avilés como en la de Veriña. Según ha sabido este periódico, la dirección reconoció a varios participantes y, según el comité, empleó contra ellos «métodos coercitivos».