Teresa CEMBRANOS

«Hemos creado un monstruo», afirma, rotundo, Juan José Fernández, concejal de IU de Avilés, para definir la situación que se está viviendo en la Fundación del Centro Niemeyer. Y es que el edil de la coalición no entiende cómo si el Principado, el Puerto de Avilés y el Ayuntamiento -«que son los patronos fundadores y los que ponen el dinero»- querían que se celebrase la reunión de patronato convocada para mañana, ésta, finalmente, fue desconvocada por el presidente, Manolo Díaz, y retrasada hasta el 3 de mayo.

«La Fundación del Centro Niemeyer hace lo que quiere y sin contar con nadie. Si uno de los patronos fundadores le hubiera dado apoyo a esa decisión, podría tener algo de validez, pero los tres sostenes económicos de la entidad coinciden en que es bueno dialogar en el seno del patronato, aunque no se llegara a acuerdos», argumenta el concejal de IU de Avilés.

Juan José Fernández también muestra su sorpresa por que los trabajadores de la Fundación recriminen a los patronos por no ir a las reuniones preparatorias de la cita fallida de mañana. «No es normal que salgan criticando públicamente a la gente que les están pagando. Es un espectáculo lamentable. Hay que dar ejemplo; las fundaciones no se rigen por la ley de la selva», apunta. Fernández insiste en que el presidente de la Fundación se está arrogando unas atribuciones que no sólo le competen a él «y más cuando aún no ha presidido ni una reunión del patronato».

El concejal de la coalición se pregunta, además, quién ha decidido que los trabajadores se acojan a un expediente de regulación de empleo (ERE) temporal. «Esa decisión no la adoptaron los patronos. ¿Quién promueve ese expediente y en calidad de qué? Normalmente, ese tipo de decisiones se adoptan en un consejo de administración y no son los propios empleados los que se aplican el expediente de regulación», critica. El presidente de la Autoridad Portuaria, Raimundo Abando, también criticó la decisión unilateral de los asalariados de presentar ese ERE sin contar con la opinión de los patronos.

Ante todos estos «despropósitos», IU reclama a los responsables que den «un puñetazo en la mesa» y digan que la ley «es igual para todos». «Se ha perdido el norte», concluye.