De nuestro corresponsal,

Falcatrúas.

En el Ayuntamiento de Bildeo no dan abasto a solucionar conflictos entre vecinos, van a tener que convocar un concurso-oposición, necesitan un abogao de caleyes para atender al público. Bueno, conflictos, lo que se dice conflictos, sólo hubo uno en los últimos años, pero muy entretenido, como en el mundo del famoseo, donde todo son litigios entre vedettes. Al parecer, un pato de Casa Vicente entró en el gallinero de Casa Colasa y cometió una agresión sexual, si es que se puede llamar así.

-¡Errar de humanos es! -dijo el pato, bajándose de la gallina.

En lugar de dar muestras de arrepentimiento, el maldito pato se dedicó a pavonearse delante de los gallos del gallinero agraviado, abatiendo sus crestas y hundiéndolos en una profunda depresión; dejaron de gallear a las pitas y estas dejaron de poner huevos porque les faltaba alegría de vivir, de ahí la denuncia por parte de Xuaca Colasa contra Teresina de Vicente.

Ya hubo problemas a la hora de catalogar la agresión, no encontraron en el Código Penal ninguna clasificación de agresiones sexuales o de cualquier otra índole entre animales y no era homologable transcribir las malas relaciones entre humanos al comportamiento entre bichos. Y eso que en los medios de contaminación cada vez se confunden más las expresiones propias de unos y otros. Por ejemplo, se dice con frecuencia «? una perra dio a luz seis cachorros», mientras se afirma que «?una mujer parió en el ascensor»; y también «?fallecieron dos vacas por agresiones de lobos», en contraposición a «?un hombre murió de un infarto», por no decir que palmó.

Hombre, parir y dar a luz, técnicamente es lo mismo, pero que una yegua dé a luz, qué quieren que les diga, suena a «miembra» del Senado; y que un oso fallezca atropellado por un camión, casi dan ganas de organizarle un funeral en la catedral de Oviedo celebrado por el mismísimo obispo y con asistencia de las máximas autoridades. ¿Qué un toro agredió a un ganadero? Más apropiado sería decir que lo embistió, lo corneó o que meó por él; la agresión pinta mejor para describir el trato que nos deparan los bancos continuamente, que ya pasa de estafa. Desde luego, que no venga nadie a decirle a un paisano de Bildeo que una oveja «falleció de muerte repentina», porque corre el riesgo de llevar un fesoriazo en todo el renaz, por gilipollas.

Los medios de incomunicación no se fijan en esas tonterías porque tienen muchas noticias pesimistas que transmitir, de lo mal que va todo, pero deberían empezar a racionar las dosis de negatividad que inoculan a sus lectores cada mañana. ¿Qué bronca toca hoy entre los partidos políticos? Ramón el Tumbao es de los sufridores que no pueden pasar sin el periódico, pero trata de leer de manera diferente para no aburrirse con las milongas de siempre, hasta inventa titulares y noticias que lee en voz alta para los demás mientras hace como si estuviera leyendo de verdad, hasta el punto de que sus oyentes nunca están seguros de que lo que están escuchando venga de La Nueva España o de Selojuro News.

Luego dicen que los habitantes de estos concejos «rurales» somos gente lerda, poco instruída y analfabestia, que de tanto andar con el ganado se nos pegan las formas. Técnicamente, Ramón es un jubilado de la minería del carbón, prejubilado por un accidente laboral, pero en la práctica no es un pensionista crítico de las obras públicas; él tiene una tarea que no buscó, la de criar un nieto que ni sabía que tenía, dejado a su cuidado por una hija que tampoco supo nunca que había tenido con la única mujer con la que mantuvo relaciones. Culebrón que te crió, pero es así.

Haya o no haya sesión en el Ayuntamiento, Ramón está por allí leyendo el periódico, es decir, hace lo mismo que senadores, diputados y especímenes varios de las Automanías, del Congreso y otros organismos. ¿Hay o no hay nivel en Bildeo?

Ramón empezó a leer en el periódico, según tenía por costumbre:

-«Un hombre intenta suicidarse en defensa propia volándose la tapa de los sesos; el presunto necesitó tres cartuchos y una escopeta de dos cañones, pero no atinó, resultó ileso; los médicos no le encontraron nada en la cabeza». Normal.

-Estás tomándonos el pelo.

-Bueno, lo que de verdad dice aquí es que en Cataluña distribuyen licencias para mendigar a cambio del tres por ciento de lo recaudado, acreditando que la mendicidad se ejerce siempre en Catalán.

NOTA FINAL: Bildeo quiere combatir el desánimo general causado por la dichosa crisis económica de modo que las próximas crónicas incluirán chistes, anécdotas, lo que sea con tal de convertir la mueca en sonrisa. De nada.

Seguiremos informando.