E. C.

El presidente de la Autoridad Portuaria y patrono de la Fundación del Niemeyer Raimundo Abando aseguró, tras conocer la marcha de Natalio Grueso, que la disolución de la entidad es el único camino posible. «La Fundación ya no tiene a nadie, ni personal ni contenido, debería de plantearse su disolución», afirmó. Abando, que aseguró alegrarse de la noticia tanto por Natalio Grueso como por el ahorro que su marcha supone, consideró no obstante que «es una total falta de responsabilidad dejar la Fundación como la va a dejar». «¿Quién responde de lo que ahí queda?», preguntó. Otro interrogante que Abando deja en el aire es qué ocurrirá con la partida presupuestaria que el gobierno avilesino pretendía destinar a la Fundación del Niemeyer. «Me pregunto a dónde irán a parar esos 300.000 euros».

Al Niemeyer también se refirió ayer el Presidente en funciones del Principado, Francisco Álvarez Cascos, durante un acto político en Villalegre. Cascos, que no quiso valorar la marcha de Grueso, insistió en transparencia y control del dinero público. «Negarse a ser auditado es la prueba del nueve de que no se quiere rendir cuentas del funcionamiento de un ente público», aseguró. También indicó que «nadie sabe» cuánto se gastaba, y que «ha habido gente con interés» en que el Niemeyer quedara en manos de «un patronato privado».

La alternativa que ofrece Foro, aseguró, es «un Avilés que sea la capital del aire limpio, de las aguas sin contaminar y de la gestión transparente de la cultura». Cascos también resaltó el esfuerzo del Gobierno regional para ofrecer una nueva programación del Centro Cultural Internacional Avilés.