A. P. GIÓN

La mujer presuntamente agredida por su novio el pasado 9 de febrero en La Peñona de Salinas (Castrillón) declaró el pasado viernes de forma voluntaria ante la jueza a cargo del caso, la titular del juzgado de primera instancia e instrucción número 5. «Nos queremos casar, no me hizo nada. Sólo fue una discusión de pareja por celos», relató la supuesta víctima a la magistrada, señalaron en medios próximos al caso. La mujer, de 33 años y que se negó a prestar declaración tanto ante la Guardia Civil como ante la magistrada cuando trascendió el caso, ofreció la misma versión que su pareja, J. P. A. T., de 35 años y que se encuentra en prisión provisional por un presunto delito de tentativa de homicidio y otro de lesiones desde el pasado 10 de febrero.

La mujer, y siempre según la misma versión, relató que ambos se enzarzaron en una discusión «por celos» en un bar de Raíces y que se dirigieron en coche a Salinas. Una vez allí, y en pleno discusión, forcejearon, se lanzaron reproches mutuos y continuaron el rifirrafe fuera del vehículo. La presunta víctima añadió que la fractura de rótula con la que ingresó en el San Agustín fue accidental. «Al salir del coche me caí y di con la rodilla en el suelo. También me lesioné en un dedo porque me apoyé en él al caer», relató la mujer, según las mismas fuentes.

La mujer, que según trascendió en la investigación consumió esa noche drogas y alcohol, también aseguró que en ningún caso su novio la llevó por el paseo de La Peñona por los pelos, como declararon unos agentes que presenciaron la presunta agresión. Aseguró que la cogió «por la capucha» para retirarla de la carretera y dijo no recordar haber manifestado ni a los agentes ni a los facultativos que la tendieron en el Hospital que su pareja le había pegado y quería tirarla al mar.

En medios próximos al caso aseguran que M. S. C. manifestó que su relación con J. P. A. «es muy buena», que «quiere que vuelva pronto» para retomar su relación (vivían juntos desde hace algo más de un año), y que entre sus planes está contraer matrimonio. La instrucción del caso permanece abierta. Aún deben prestar declaración en el juzgado en calidad de testigos dos personas que se encontraban en el bar donde la pareja comenzó a discutir y un médico forense elaborar el informe que determine si la lesión que sufrió M. S. C. puede ser compatible con una caída.