Saúl FERNÁNDEZ

En verdad «Operetta» no es una opereta. Es más bien una antología de la mejor ópera de la historia, de las mejores piezas de los compositores más reputados. Jordi Purtí, el director artístico del espectáculo que se representa esta noche en el auditorio de la Casa de Cultura (20.15) lo explica a su modo: «Veintiocho actores-cantantes que interpretan "a capella" y que lo hacen, sin embargo, sin desdeñar lo gestual de los gags». Purtí dice esto de lo gestual porque «Operetta» también es una reacción a esos superespectáculos en los que «entra el coro, canta y se va; no, nuestro montaje no va de eso». De lo que va, entonces, es «de que todos disfruten de la ópera; da igual la edad, la nacionalidad o el nivel cultural de los espectadores». Esto también lo dice Purtí a través de una conversación telefónica, mientras conduce por la autopista.

Jordi Purtí y David Costa son los responsables de «Operetta»: uno como creador y el otro como director de la compañía «Cor de Teatre», que es el grupo que ha reconstruido el «bel canto» y lo ha llevado a todos los públicos. «La nuestra es una propuesta tremendamente seria, seria dentro de lo que el humor nos permite», bromea Purtí. «Verdi era un compositor muy teatral, muy divertido. "La traviata" no es más que un canto a la libertad de las mujeres. Lo que hacemos es partir del libreto original para terminar en lo más cotidiano», continúa el creador del espectáculo. «El canto de los esclavos de "Nabucco" lo interpreta una limpiadora de un aeropuerto que barre las colillas que le tiran», apunta Purtí.

El espectáculo que llega esta noche al auditorio de la Casa de Cultura es una creación de Jordi Purtí, un trabajo que le había encargado el Teatre Nacional de Catalunya. «En un principio estaba pensado para seis o siete actores; siempre para todos los públicos. Busqué una compañía y la encontré en "Cor de Teatre". Son de Banyoles, en la provincia de Gerona. David Costa sólo me puso una condición: que la función fuera "a capella", un concierto coral en toda regla. David y yo tuvimos un idilio, una boda artística de la que nació esta criatura que presentamos en Avilés», comenta Purtí.

El estreno se produjo en mayo del año pasado, en Gerona. «Luego pasamos al Nacional de Catalunya, al Poliorama -que nos hizo un hueco en su programación-. Hicimos también el Liceu y ahora estamos con una gira por Cataluña: 40 funciones, todo un éxito», señala con satisfacción el creador del espectáculo.

En «Operetta» «están representados todos los compositores grandes», pero Purtí a quien prefiere de verdad es a Verdi. «Son 15 piezas: de Mozart a Wagner... Verdi es muy teatral y a Mozart se le iba a la mano con las notas . Lo que buscamos es que el espectador salga del teatro silbando las canciones más conocidas. Los más entendidos podrán coger los giros que proponemos en el montaje. Queremos divertir», confiesa Purtí.

Durante la representación de «Operetta» el «escenario estará siempre lleno». Son 28 cantantes-actores, pero sin orquesta. «Porque, es cierto, si no el montaje saldría por un pico», bromea Purtí.

La compañía «Cor de Teatre» en lo que trabaja ahora es en llevar el espectáculo al Festival de Aviñón (junto al de Edimburgo), el mejor del mundo.