Agencias / F. L. J.

La comisaria europea de Pesca, Maria Damanaki, insistió ayer en la necesidad de que las ayudas económicas al desguace de barcos pesqueros queden excluidas del futuro fondo europeo de asuntos marítimos y pesca, «tras haberse demostrado su ineficacia para reducir el exceso de capacidad de la flota comunitaria».

En un debate en la Eurocámara organizado por el Partido Popular europeo, Damanaki invitó a los países interesados en hacer uso de esas subvenciones a utilizar como alternativa para financiar los desguaces los apoyos nacionales conocidos como «de minimis», que se dan sin necesidad de notificación a Bruselas. Según la comisaria, detrás de la reivindicación de muchos estados miembros que exigen el mantenimiento de los fondos para desguace «está la voluntad de seguir ayudando a los grandes armadores a renovar sus buques».

Asimismo, Damanaki acusó a los países de no aportar datos sobre la capacidad de sus flotas, un factor que, según señaló, explica la radicalidad de algunas de las propuestas presentadas por el Ejecutivo comunitario para reformar la política pesquera común, actualmente en negociación.

Por otra parte, la comisaria insistió en la necesidad de introducir en la reforma el objetivo de eliminar los descartes (capturas de peces que, una vez muertos, se devuelven al mar) a través de una «supresión gradual» y de la concesión de ayudas al sector.

Por su parte, el presidente de la Asociación Europea de Armadores (Europeche), Javier Garat, manifestó que aunque el fondo de pesca tiene «cosas positivas», incluida la apuesta por la innovación o la colaboración entre el sector pesquero y el científico, es una propuesta «mejorable».

Los pescadores opinan que casi todas las acciones previstas por Bruselas dan prioridad a los objetivos medioambientales en lugar de a la sostenibilidad económica y social, señaló Garat.

El representante de los armadores europeos defendió, además, la necesidad de mantener las ayudas a los desguaces como medida para facilitar la reestructuración de los segmentos de flota que así lo requieran. Garat, que además es secretario general de la Confederación Española de Pesca (Cepesca), calificó de «contradictorio» que, por un lado, Bruselas aspire a reducir la sobrecapacidad de las flotas y, por otro, elimine los mecanismos existentes para su reducción.