Myriam MANCISIDOR

El médico cada vez ejerce más funciones de psicólogo y las consultas de los facultativos de familia se llenan de usuarios que acuden por dolencias por las que, hace años, no se acudía a los centros de salud. Este hecho incrementa el número de visitas y sobrecarga el servicio, lo que resulta preocupante en tiempos de recortes presupuestarios.

«Tenemos la presión asistencial un poquito alta: hoy en día la población hace un uso indebido de los servicios sanitarios, no tengo ninguna duda. Hay gente que acude con patologías con las que antes no se iba al médico y eso va sobrecargando también el día a día», dice Jorge Pérez-Berrocal, gerente de atención primaria en el área sanitaria avilesina.

Las patologías más comunes que ven los médicos de familia del área sanitaria avilesina están relacionadas con infecciones agudas del tracto respiratorio superior. Le siguen por prevalencia programas preventivos de hipertensión, hipercolesterolemia o diabetes, así como un grupo heterogéneo formado sobre todo por patología osteomuscular (lumbalgias) y también depresión y ansiedad. «En atención primaria llevamos mucha patología mental y, de hecho, depresiones hay muchísimas. Sólo cuando hay complicaciones estos pacientes se derivan a salud mental: el médico de familia es un médico global que abarca de todo, es especialista en todo», subraya Pérez-Berrocal.

El gerente de atención primaria en el área sanitaria avilesina ocupó su despacho en El Quirinal el pasado septiembre. Desde entonces su actividad ha sido infatigable para conseguir un reto: «Queremos dar una asistencia de calidad a la población y que los profesionales, a su vez, se sientan implicados y satisfechos por la atención que prestan», asegura el nuevo gerente, natural de Oviedo y padre de dos hijos. Pérez-Berrocal cerró 2011 con cifras de seis dígitos: 911.895 pacientes pasaron por las consultas de primaria y, de estos, a 10.762 se les visitaron en sus domicilios. Los profesionales de pediatría atendieron, por su parte, a 113.450 niños y los de enfermería a 540.221 enfermos.

Pérez-Berrocal se muestra satisfecho de cómo funciona el servicio de urgencias en atención primaria después de la reorganización de este servicio en las principales ciudades, entre ellas Avilés. «Creo que fue un cambio bueno porque los puntos de atención continuada evitan que se abuse de los servicios de urgencia», explica Pérez-Berrocal, y añade: «Creo que ahora se atiene a la gente mejor y gracias al "triaje" se tratan según la gravedad».

Sobre su plantilla, el gerente de primaria asegura que su intención no es desplazar a profesionales de un centro de salud a otro. «Lo que hay que decir es que cuando falta un profesional hay que estudiar la necesidad real que existe de sustituirlo y después hay que ver los recursos humanos y económicos que tenemos para sustituirlo. De acuerdo a la situación económica actual en ocasiones no tenemos presupuesto para hacer sustituciones, nosotros lo hacemos lo mejor que podemos», confiesa en respuesta a las críticas de algunos vecinos.

Según Pérez-Berrocal, donde no se producirán próximas novedades será en el mapa sanitario, un proceso, reconoce, largo y difícil de ejecutar. El «hito» del área, a su juicio, fue la inauguración el pasado noviembre del centro de salud de Villagre-La Luz. «Es un centro de referencia en el área con una infraestructura muy potente, por lo que esperamos darle a este centro mucho rendimiento», dice Berrocal, que defiende a capa y a espada las unidades de gestión clínica. En el área sanitaria hay dos -en Luanco (Gozón) y Corvera- y la previsión es implantar alguna más. «Implican un modelo de autogestión y mayor calidad», añade.

La intención del gerente de primaria es impulsar también la investigación en el área. Actualmente, destaca, hay varios proyectos en marcha: uno que guarda relación con la patología crónica osteoarticular y el crecimiento, otro sobre tuberculosis y uno más sobre el sueño. «Por primera vez también tenemos residentes que deben hacer investigación y que ahora trabajan en distintos campos, como los factores de riesgo cardiovascular o el cribado de cáncer de cérvix. También hay personal de enfermería que está investigando los riesgos industriales con gente de la Universidad», concluye.