Luanco,

Illán GARCÍA

La Universidad de Oviedo ha explicado en un comunicado que las dos boyas de la estación experimental «Off shore» que se pretende instalar en aguas del Cantábrico están fondeadas. Es decir, que no se ha paralizado la investigación en las inmediaciones del cabo Peñas ni tampoco en el cabo Busto, en el concejo de Valdés. Aún está pendiente por decidir cual de los dos emplazamientos será el idóneo para instalar esta planta de aprovechamiento energético que analizará las corrientes marinas, la temperatura y el viento, entre otros.

Ambos dispositivos fueron sumergidos a mediados del pasado mes de febrero después de que, según apunta la Universidad de Oviedo en el comunicado, la boya instalada en las cercanías de la costa de Llumeres (Bañugues) tuviera que ser revisada en tierra debido a un fallo eléctrico.

Hace unos días, la asociación «Amigos de Peñes» indicó que, aparentemente, la boya oceanográfica que se ubicaba en el entorno del cabo gozoniego al no poder verse en la superficie del mar Cantábrico se había trasladado a Valdés.

Según la Universidad, a finales del pasado mes de diciembre se detectaron una serie de problemas en uno de los sensores de la boya situada en aguas de Gozón tuvo que ser trasladada a la Escuela de Marina Civil para ser revisada y, posteriormente, reparada.

«Los sucesivos temporales y condiciones de mala mar impidieron que ambos dispositivos fueran fondeados de nuevo hasta mediados del pasado mes de febrero», señalaron fuentes de la Universidad de Oviedo.

La construcción de esta estación experimental es un proyecto impulsado desde el clúster de energía medioambiente y cambio climático del campus de excelencia internacional de la Universidad. Las dos balizas sumergidas hasta el momento en las inmediaciones de cabo Peñas y cabo Busto recopilan datos sobre la velocidad del viento, la temperatura, la humedad relativa, la radiación solar y la presión atmosférica, además de recabar información sobre la calidad de aguas, temperatura, salinidad, oxígeno disuelto o niveles de clorofila.

A los pocos meses del lanzamiento de la boya a las inmediaciones del cabo Peñas, más concretamente, a dos kilómetros de la costa de Llumeres, un grupo formado por Izquierda Unida, la Cofradía de pescadores de Luanco y la asociación de hostelería de Gozón se constituyeron en una plataforma para intentar evitar su instalación. Este colectivo comenzó a recoger firmas para paralizar el proyecto en el concejo teniendo en cuenta dos variables.

Según «Amigos de Peñes», la estación experimental «Off shore» generaría un impacto visual y medioambiental en el litoral del concejo y, además, según su criterio afectaría a los bancos de pesca existentes en las inmediaciones del cabo Peñas. Sin embargo, estas entidades se mostraron dispuestas a que la Universidad investigara pero con una condición, que esos análisis no se realizaran en el entorno de la costa del concejo.