Maqua (Gozón),

Amaya P. GIÓN

La empresa Asturiana de Aleaciones (Aleastur), con instalaciones en los polígonos de Maqua y Logrezana, vende en el extranjero el 82 por ciento de lo que produce. Con clientes en setenta países distribuidos por cinco continentes, la compañía facturó el pasado año 38,1 millones de euros en ventas en el extranjero, el uno por ciento de todas las exportaciones asturianas en 2011. La compañía gozoniega, que duplicará su producción en 2013 con la puesta en marcha de una nueva planta en terrenos de Maqua, se constituyó en 1985. El próximo noviembre se cumplen 25 años de la licencia de apertura de las instalaciones, con presencia en medio mundo. Y es que Aleastur copa entre el 25 y el 30 por ciento del mercado mundial de las aleaciones de aluminio.

En Aleastur fabrican aleaciones de aluminio en forma de alambre, unas 14.000 toneladas al año. La clave de su producto pasa por afinar el tamaño de grano de la mezcla de metales mediante unos aditivos que producen un cambio en la estructura del material. Esto permite que la aleación consiga mejores propiedades mecánicas a la vez que uno mayor dureza. El papel de aluminio, las tapas de algunos yogures y prácticamente todos los embalajes contienen alguna de sus aleaciones, que ahora se enfocan también hacia nuevos campos, como la automoción y el sector aeroespacial. La firma, asociada con el Principado y con una compañía alemana, confía en poner en marcha en el segundo semestre de 2013 una planta de fabricación de aleaciones especiales en formato de alambrón para uso en aplicaciones mecánicas, eléctricas y de soldadura dentro de la industria transformadora del aluminio. Con este nuevo material que suministrará la firma gozoniega se puede fabricar todo tipo de piezas y perfiles para uso mecánico y de soldadura, fundamentalmente dirigidas al sector de la automoción, como remaches para coches eléctricos, amortiguadores o cierres.

La compañía que dirige José Martínez Iglesias exporta desde sus orígenes. «Siempre exportamos, pero el incremento de las ventas al exterior ha sido constante y en aumento a lo largo de los años. En 1997 exportábamos el 50 por ciento de lo que producíamos. Actualmente estamos ya en el 82 por ciento», explicó el director técnico comercial de la compañía, Leopoldo Galán.

Por países, Estados Unidos es el mercado número uno en el extranjero de Aleastur, seguido de Rusia y Brasil. «También tenemos presencia en el mercado asiático, pero no en el porcentaje que nos gustaría», añadió Galán. La firma cuenta con una oficina comercial en China y con dos filiales: una en Indiana (Estados Unidos) y otra logística en el puerto holandés de Rotterdam.

Aleastur facturó en 2011 un total de 46,6 millones de euros en ventas, de los que 38,1 fueron fruto de la exportación. La crisis comenzó a dañar los mercados de la empresa gozoniega en 2008, cuando la compañía facturó 39,3 millones, si bien la caída de las ventas fue especialmente dura en 2009. Ese año la firma facturó casi la mitad que en 2007, 24,4 millones, pero consiguió un repunte espectacular al año siguiente. Aleastur cerró 2010 con 41,1 millones de euros en ventas y el pasado año consiguió alcanzar cifras como las previas al estallido de la crisis.

La compañía impulsó en los últimos años las inversiones en su departamento de investigación, desarrollo e innovación, unas mejoras que tienen entre sus frutos el germen de la nueva fábrica que comenzará a operar en 2013.