S. F.

La Asociación Técnica Española de Galvanización (ATEG) mostró su preocuoación ante la moratoria de las primas de las energías renovables aprobada por el Ministerio de Industria del gobierno de España este pasado enero. Según Javier Sabadell, secretario de la patronal de los galvanizadores, «podría tener un impacto muy negativo en este sector si se mantiene en el tiempo».

Desde 2007 la producción de acero galvanizado destinado a las plantas de energías renovables se ha incrementado notablemente: del 20,6 por ciento que se produjo en 2007, hasta más del 30 por ciento que se alcanzó en 2011. De entre las energías renovables, la termosolar es la que presenta un consumo más intensivo de este tipo de acero y una de las industrias con mayor expansión dentro de España. En 2013 se preveía que entraran en funcionamiento 60 nuevas plantas. «La moratoria impuesta por el Ministerio de Industria con toda probabilidad frenaría este crecimiento para años sucesivos», indicaron desde la ATEG.

A juicio de los galvanizadores, paralizar el desarrollo de nuevas plantas de energía renovable (sobre todo termosolar) supondría poner en peligro a buena parte de la industria del acero galvanizado, sector que va sorteando la crisis gracias al consumo intensivo de este material por parte del mercado de las renovables, por lo que la preocupación del sector es evidente.

La ATEG considera imprescindible que se mantenga de alguna manera el sistema de primas a las renovables, en el que España es líder mundial, y que en el plazo más breve posible el Ministerio resuelva la actual situación de «impasse» que se ha generado en este sector. Para la ATEG las posibles decisiones que adopte el Gobierno deberían ir orientadas claramente hacia la búsqueda de un equilibrio sostenible.