M. PÉREZ

La junta arbitral de consumo tramitó en Avilés el año pasado 309 solicitudes de arbitraje, la mayoría relacionadas con la telefonía. La cifra supone un aumento de casi el 25 por ciento con respecto a 2010. De todas estas solicitudes de arbitraje, un centenar ya cuenta con una resolución, dictada por un árbitro de consumo. El 78 por ciento de estos fallos han sido favorables al consumidor. Además, otras 84 mediaciones se han resuelto sin necesidad de que se celebrase con un acuerdo de conciliación entre las partes. Quedan pendientes de resolución otras 39 solicitudes.

El presidente de la junta arbitral de consumo de Avilés, Pedro Óscar González Menéndez, presidió ayer la reunión anual de los 38 árbitros vocales de la junta arbitral de consumo del Ayuntamiento de Avilés, que sirvió para presentar la memoria de actividad del año pasado.

«El papel del árbitro de consumo equivale al de un juez. Además, el laudo que se emite, si no se cumple, puede ser ejecutado por vía judicial», explicó Pedro Óscar González Menéndez. «En los tres últimos años la telefonía marca con mucha distancia los arbitrajes. Los casos suponen el 85 por ciento. Es lógico: tenemos un mercado con cincuenta millones de términales, hay cambios de operadores de forma permanente, y ese movimiento también genera conflictos. Además, es una realidad social. Hace años estaba de moda el tema de la banca o la vivienda, pero ahora lo que manda es la telefonía», añadió González.

La junta arbitral de consumo se constituyó en 1995 y cuenta en la actualidad con 38 árbitros acreditados para formar parte de los colegios arbitrales que se designan en cada caso para resolver los litigios planteados entre consumidores y empresas adheridas a este sistema como medio para su resolución. Los árbitros acreditados pertenecen a asociaciones de consumidores, asosiciaciones empresariales, y representantes de la administración. En el acto de ayer intervino tamibén el concejal de Consumo en Avilés, Pedro García.