Myriam MANCISIDOR

Un grupo de profesionales del Hospital San Agustín ligado a los servicios de Pediatría y Urgencias defiende la protocolización de las urgencias pediátricas hospitalarias como herramienta organizativa para mejorar la calidad asistencial. Los profesionales han llegado a esta conclusión después de elaborar en 2011 un póster científico sobre el manejo del traumatismo craneal pediátrico en urgencias por médicos no pediatras. Para desarrollar el trabajo, los especialistas incluyeron en su estudio a 309 niños -el tres por ciento de las urgencias- que sufrieron en 2010 traumatismos de este tipo. La mayoría eran varones menores de dos años que padecieron traumatismos craneales debido, principalmente, a caídas.

Los profesionales partieron de la base de que el manejo del traumatismo craneal pediátrico difiere en el adulto y el niño: mientras que en los mayores la presencia de vómitos y/o pérdida de conciencia es un criterio para la realización de un tomografía craneal, en el niño no siempre es así. «Ello condiciona un manejo diverso en función del facultativo encargado», explican los especialistas en su investigación, que añaden: «El manejo del traumatismo craneal en nuestro hospital conlleva un exceso de radiografías craneales. La protocolización en las urgencias pediátricas hospitalarias es fundamental como herramienta organizativa para mejorar la calidad asistencial y favorecer el abordaje adecuado de esta patología».

El trabajo firmado por los especialistas Mireia Arroyo Hernández, Bárbara Fernández Barrio, Ana Isabel Fernández Castro, David Pérez Solís, Gabriel Redondo Torres e Isolina Riaño Galán, todos ellos de los servicios de Pediatría y Urgencias del San Agustín, consistió en el análisis de 309 traumatismos pediátricos. La localización más frecuente de estas lesiones fue frontal y la causa mayoritaria, las caídas. El estudio se presentó hace pocos meses en la reunión anual de la Sociedad Española de Urgencias Pediátricas, en Gijón.