Francisco L. JIMÉNEZ

El presidente del Puerto de Avilés y destacado miembro de la militancia local de Foro Asturias, Raimundo Abando, bajó ayer a la arena política para replicar al secretario general del PSOE avilesino, Álvaro Álvarez, quien el lunes sacó a la palestra supuestas irregularidades que atañen al nombramiento de Abando como presidente portuario, a la incompatibilidad de su pasado profesional para el cargo y a la concesión irregular de contratos. Aparte de reservarse el derecho a acciones «civiles y penales» contra Álvarez, Abando niega la mayor y pasa al ataque: «Álvaro Álvarez es un ignorante y un indocumentado en materia marítima que, además, está demasiado ocioso y elucubra sin fundamento. Lo peor es que, desgraciadamente, el PSOE le dará un puesto de trabajo en cuanto pueda, a diferencia del resto de mortales del municipio».

Sobre la presunta irregularidad de haber sido nombrado presidente del Puerto cuando aún ostentaba la condición de presidente de una empresa consignataria, Abando niega el hecho y remite al Registro Mercantil a quien desee verificar su versión: «Fui nombrado presidente del Puerto el 28 de julio y había dejado la presidencia de Marítima del Principado el 15 de junio y desistido de mi participación accionarial en la empresa el día 18 de julio». Para más abundamiento, Abando defiende que su biografía profesional -ligada a empresas marítimas- es idónea para presidir el Puerto de Avilés «porque siempre es preferible que sea un experto en la materia el que esté al frente de los diferentes organismos de la Administración».

Sobre la acusación de electoralismo en la difusión el pasado viernes de los proyectos ganadores del concurso para remozar el edificio de la vieja rula e instalar equipamientos hosteleros en el paseo de la ría, Abando sostiene que la fecha para hacer públicos esos trabajos «quedó fijada en el BOE del día 10 de diciembre de 2011, cuando aún no se sabía siquiera que se adelantarían las elecciones autonómicas; es absurdo hablar de electoralismo en ese asunto».

Y la respecto de la acusación de Álvarez por haber adjudicado el contrato de los seguros del Puerto «a dedo», Raimundo Abando precisa que «esa decisión no la tomé yo sino el servicio jurídico de la Autoridad Portuaria tras analizar cuatro ofertas y elegir la más barata, pero para mayor detalle conviene que se sepa que el contrato anterior -una herencia socialista de la época de Manuel Ponga- importaba 47.000 euros y el firmado ahora sale por 22.500 euros, la nada desdeñable cifra de un 52 por ciento menos».