M. PÉREZ

El juicio contra un joven luanquín P. J. L. G. acusado de robar un autobús en la estación de Luanco y causar daños a otros dos quedó ayer visto para sentencia tras la celebración de un juicio oral en el Juzgado de lo penal número 1.

El joven, asistido por el abogado Antonio Peralta, explicó ayer durante la vista que, en contra de lo que sostiene el fiscal en su calificación, no se llevó la tele del autobús. En el juicio declaró también un menor de edad que acompañó al luanquín durante los hechos. El menor, tutelado por el Principado, ya fue juzgado y la administración regional tuvo que afrontar los gastos derivados de la responsabilidad civil.

Los hechos se remontan a octubre de 2010. Según el escrito de calificación del fiscal, que ayer elevó a definitivas sus conclusiones, el acusado y el menor entraron en un autobús estacionado y lo pusieron en marcha, aprovechándo que las llaves estaban puestas en el contacto. Luego lo aparcaron en una calle cercana. La empresa no reclamó daños.

Sin embargo, los jóvenes intentaron repertir la operación con otros dos autobuses. No consiguieron arrancarlos, pero sí causaron daños. En este caso la compañía sí reclamó los daños ocasionados.